Agro > SECRETARIADO MUNDIAL ANGUS
“El Angus, con la celeste puesta, mostró por qué Uruguay es el país más ganadero del mundo”
Durante las últimas dos semanas Uruguay estuvo en el centro de las miradas del mundo ganadero. El país fue sede del Secretariado Mundial Angus. Miles de personas participaron de visitas a establecimientos y cabañas y al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y luego –con base en el Centro de Convenciones de Punta del Este– de conferencias, calificaciones de animales, instancias de comercialización de genética y una muestra comercial. Todo eso permitió que los extranjeros disfruten de “la última gran estancia del mundo”, en “el país más ganadero del mundo”.
¿Cuál es el balance inicial sobre la cumbre mundial del Angus?
Quedamos muy conformes, muy contentos, orgullosos con lo que se logró. Desde hace cuatro años, cuando nos dieron la responsabilidad de ser los organizadores, trabajamos mucho. Hace dos años fuimos a ver cómo lo hacía Escocia y nos propusimos mejorar eso y todo lo que había para hacer lo hicimos igual o mejor que lo que hizo un país con tanta historia, tradición y recursos. Planificamos mucho, trabajamos mucho y hoy podemos decir que nos salió bien, incluso mejor de lo pensado.
¿Qué datos estadísticos puede citar para que quien no disfrutó todo esto capte el valor que tuvo este Secretariado Mundial?
Hubo una gira de campo con cinco visitas que demando recorrer 2.700 kilómetros. En todas las actividades, en dos semanas, participaron 7.500 personas con delegaciones oficiales de 21 países. En las exposiciones de rústicos y de bozal hubo 420 animales. En diversas instancias se comercializaron 6.500 animales. En las conferencias hubo 72 expositores. Trabajaron periodistas de medios de comunicación de 65 países y se generaron 160 puestos de trabajo directos e indirectos. Y obviamente lo que se movilizó económicamente por diversas actividades es un monto muy elevado. Son números que revientan los ojos.
¿Qué objetivos entiende se han concretado?
Nos habíamos propuesto que esto fuera algo que trascienda a la raza y ese objetivo se logró totalmente. El Angus, con la celeste puesta, mostró por qué Uruguay es el país más ganadero del mundo. Se mostró a Uruguay como lo que es, un país natural. Los extranjeros lo recorrieron y disfrutaron de cielos azules y campos verdes, con ganados a los costados de las rutas comiendo en campos naturales, un país que tiene el 84% de su superficie destinada a la agropecuaria, con más de 250 especies nativas. Queríamos que gente que no sabía nada de Uruguay se fuera con esa imágen y eso se logró. Elegimos como eslogan Uruguay, la última gran estancia porque estamos abstolutamente convencidos que es verdad y lo pudimos demostrar, se notó que somos el país con más tradición ganadera. Esta zona del mundo, desde que llegó Hernandarias hace ya 400 años, tiene como base de su economía a la ganadería. Eso es y seguirá siendo así. Sin quitarle su mérito a otras actividades, la ganadería es la base de este país desde la época en la que desde toda la región se venía a buscar ganado, cuando desde muchos lados venían a buscar cueros, después empezaron a llevarse la carne salada, fuimos el primer país con frigorífico en América del Sur, también el primero con un frigorífico norteamericano y el primero en esta zona en tener un frigorífico japonés. Tenemos una tradición ganadera tremenda, impactante, no hay ningún país en el mundo cuya economía dependa tanto de la ganadería, el 70% de las divisas que ingresan provienen de la agropecuaria y sus agroindustrias y dentro de ese 70% el porcentaje mayor es todavía generado por la ganadería, una ganadería que compite con el mundo entero sin subsidios, un país con tres millones de habitantes que tiene una relación de cuatro vacas por habitante, el único país del mundo con trazabilidad en el 100% de su ganado, con un estatus sanitario excelente, con un manejo del bienestar animal en cada detalle, con el uso de hormonas prohibido por ley desde 1962, con el mayor consumo de carne per cápita en el mundo y seguro me estoy olvidando de algún otro valor. Por ejemplo, nuestra capacidad industrial, de primer mundo. Somos tres millones y jugamos en las grandes ligas, estamos entre el sexto y octavo exportador mundial de carnes y hablamos de carne de calidad, porque exportar carnes cebuinas o de bufalo es bastante sencillo, pero hacerlo con base en razas británicas como lo hacemos nosotros no es tan sencillo. De alguna manera, queríamos enrostrarle a la gente que vino al país, que no lo conocía, todas esas características únicas y quedamos convencidos que se fueron con una imagen excelente del país, de su gente, de su ganadería, de su medio ambiente, creyendo que lo de Uruguay Natural es verdad.
¿Y puntualmente en el caso de la raza, qué impacto se generó?
Les llamó la atención la calidad de nuestro Angus, sin duda, la uniformidad dentro de la cantidad que se vio. Elogiaron la notable adaptación al medio y a las circunstancias. Angus es una raza muy maleable, hace dos años tuve la oportunidad de ver en Escocia toros de 1.400 kilos y más, porque tienen que competir con razas continentales, con un sobreprecio por ser Angus pero en un negocio subsidiado llevando al Angus a pesos del nivel de razas como Limousin, Charolais o Fleckvieh. Eso le sirve. También vi en alguna cabaña más tradicional un Angus más precoz, más chico, que tampoco es el que nos sirve a nosotros. Uruguay mostró el tipo de ganado ideal para la ganadería del país, con estaciones marcadas, con ofertas de materia seca y forraje marcadas, con el ganado que vive con relativa comodidad en dos o tres estaciones pero pasando el invierno a campo natural en condiciones muy duras, a veces con hambre y Angus es una raza que puede superar eso manteniendo sus virtudes para producir un ternero todos los años manteniendo su fertilidad y aptitud materna y a la vez darnos las carcasas que la industria demanda en función de lo que los mercados le demandan.
¿Qué otras reflexiones dejó el Secretariado Mundial?
Muchos productores, de varias partes del mundo, mostraron interés en adquirir genética Angus de Uruguay. Hubo muchas consultas por semen y embriones. Vino una delegación de Kazajistán buscando ganado en pie. No es el mejor momento, tenemos precios internos muy buenos y los vecinos precios bastante más bajos, pero se generó mucho interés por el tipo de ganado uruguayo, se sembró mucha cosa. Quiero destacar el gran respeto que generó nuestra capacidad de selección y de uso de los datos objetivos en cabañas que son de punta. También quiero decir que, siendo bastante crítico del Uruguay que tenemos, del de ahora y del de hace muchísimo tiempo, no me refiero exclusivamente a este gobierno, tenemos un país dividido, donde paras a 100 personas en 18 de Julio y Ejido y preguntás de qué vive el Uruguay y no saben. Me quedo contento si esto del Secretariado Mundial Angus, su éxito, sus logros, sirvió para demostrarle a los uruguayos, como se lo mostramos al mundo que claramente lo comprendió, que Uruguay es uno solo, que la locomotora de la economía del país es la agropecuaria y que en vez de denostar y despreciar al productor agropecuario lo más inteligente sería tratar de que anduvieran mejor para que Uruguay todo tuviera un nivel de vida mejor. Si Uruguay tuviera nueve meses como enero viviríamos como Puerto Rico, Cuba, Bahamas o Tahití, del turismo, pero la naturaleza fue generosa con nosotros para otras cosas y eso deberíamos reconocerlo y valorarlo.
