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¿Por qué no fueron a prisión los adolescentes que violaron a dos niñas de 11 y 12 años?
Cuando la fiscal de Paysandú Estela Long llevó a la Justicia el caso, pensaba solicitar prisión preventiva. Pero luego evaluó que el daño sería mayor, y como entendió que los adolescentes imputados no representaban un peligro para la sociedad, desistió. Los dos menores de 15 años -primos entre sí- violaron a dos niñas de 11 y 12 años, hermanas de uno y primas del otro, con las cuales convivían.
Días atrás ambos fueron enjuiciados por el caso y a pedido de la Fiscalía, la Justicia decidió que aguarden al juicio en libertad, mientras que las niñas están en un hogar de amparo de INAU. Uno de los adolescentes permanecerá viviendo con su familia y el otro está ingresado en la ONG Remar, donde realiza un tratamiento. La denuncia la había presentado un equipo médico de ASSE luego de que la tía de la niña de 11 años la llevara a la consulta ante la sospecha de que estaba embarazada. Según relató la fiscal a El Observador, la madre tiene una discapacidad física que la tiene postrada en silla de ruedas y deficiencia mental, por lo que no se había dado cuenta de la situación.
Y la niña declaró que quien la había embarazado había sido su primo, o sea el hijo de la tía que la llevó al médico, pero que ella había consentido la relación sexual.
De todos modos, se considera que existió violación por tratarse de una niña de 11 años. La ley que tipifica el delito de abuso sexual votada en noviembre de 2017 (que engloba a la violación) castiga al que "agrede cualquier parte del cuerpo de la víctima a través de la penetración, por insignificante que fuera, vía anal o vaginal, con un órgano sexual, otra parte del cuerpo o un objeto, así como la penetración vía oral con un órgano sexual", y considera como agravante que la víctima sea menor de 12 años. En el caso de los adultos por este delito se aplican penas de dos a 12 años de penitenciaría, pero en el caso de los adolescentes la pena máxima, que sólo se aplica en casos de homicidios agravados, es de 5 años.
A su vez, el Código de la Niñez y la Adolescencia establece en el artículo 116 que para todos los adolescentes mayores de 15 años acusados de cometer una infracción gravísima -entre las que se incluye la violación- la Justicia debe decretar prisión preventiva en forma obligatoria. Pero en este caso, Long consideró que cometieron el delito con 15 años, y al ley dice que deben ser mayores de esa edad para ir a prisión, o sea tener 16 o 17.
La fiscal consideró que el adolescente que está en Remar, que ingresó en cuanto la Fiscalía recibió la denuncia a fines de agosto del año pasado "está recibiendo un buen tratamiento". Allí también recibieron a su madre, ya que habían quedado en situación de calle.
Además, Long apuntó que en Paysandú no hay centro de Inisa, por lo que, en acuerdo con la defensa, consideraron "que sacarlo de ese entorno en donde está contento y contenido se hubiera generado más daño".
Otro motivo importante que sopesó la fiscal para no pedir la prisión cautelar es que el delito tuvo lugar en el exclusivo ámbito de la familia, y en razón de la condición de subordinación familiar de las víctimas. A su juicio, no había razones para pensar que los agresores -sin antecedentes penales- buscaran violar o abusar sexualmente de otras personas.
"El que mantenía relaciones con sus hermanas lo hacía porque de alguna forma creía que violarlas estaba dentro de sus potestades como jefe de familia: les daba de comer e incluso iba a las reuniones de padres del liceo de las niñas; y ellas no se negaban porque le tenían miedo; era una situación horrible", dijo la fiscal.
El otro adolescente -quien permanece viviendo con su familia- "está recibiendo un tratamiento psicológico privado, y lo va a seguir recibiendo", dijo Long y agregó: "Consideramos de igual forma que sacarlo de ese ambiente hubiera sido perjudicial ".
