El parque de la estación central de AFE que está en desuso hace más de una década se tapizó de blanco y amarillo por los casi 400 niños de la Escuela n°31 Jacobo Varela que, en la tarde de este viernes, fueron con sus maestras y padres a celebrar una jornada primaveral con picnic y remonte de cometas.
El acontecimiento funcionó, además, como una intervención urbana y artística que tenía como objetivo generar una sinergia entre uno de los espacios verdes abandonados más grandes de la bahía y la escuela vecina cuyo espacio al aire libre es de puro hormigón.
La iniciativa surgió por parte de un grupo financiado por la Comisión Sectorial de Investigación Científica donde participan el director de la Escuela de Bellas Artes Fernando Miranda y docentes de la Facultad de Arquitectura.
Federico Lagomarsino, uno de los arquitectos a cargo de la iniciativa, explicó a El Observador que es importante empezar a comprender y aprovechar el valor de los espacios abandonados de la ciudad. En este caso concreto, se logró que cientos de niños pudieran aprovechar un parque –más grande que el Estadio Centenario y el Parque Capurro– junto a familiares y amigos con el mero fin de divertirse y compartir una jornada al aire libre. Pese a ser una acción concreta es, según sus organizadores, ilustrativa para lo que a futuro podría ser algo planificado y sostenido en el tiempo.
Lagomarsino identificó que Montevideo “no ha crecido de forma compacta, dejando espacios vacíos en el medio de los crecimientos”; sobre esos espacios, el arquitecto y artista visual (responsable del faro del Palacio Salvo), explicó que hay mayor conciencia por parte de la Intendencia de Montevideo y la academia en identificarlos y darles vida y uso a esos lugares. A su vez, las acciones concretas de mejora en los espacios públicos de la ciudad incrementan el interés de involucrarse –y opinar– de la población. “Si bien hay huecos propios por cómo se desarrollan las ciudades, se están empezando a entender y a aprovechar. Hay más incidencia de los artistas y, gradualmente, empieza a haber un retorno”, concluyó.
La invitación de Lagomarsino a la escuela que queda a poco más de cinco cuadras de la estación de AFE fue para que los alumnos y sus familias conocieran y disfrutaran del predio; frente a la invitación a la directora, Claudia Corcelet, se le ocurrió sumarle las cometas y hacer allí el Día de la Primavera.
“La mayoría de los niños no tiene acceso a un patio o a un lugar verde y esta es una oportunidad”, señaló la directora. Los padres, además de acompañar a sus hijos en el parque de AFE, fueron previamente a la escuela a compartir un taller para elaborar en conjunto sus propias cometas.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá