Opinión > Análisis / Eduardo Blasina

A 50 del 68

La revolución estuvo dada desde la música y por una nueva corriente filosófica
Tiempo de lectura: -'
05 de mayo de 2018 a las 05:00
Aunque la palabra "sesentista" se suele usar despectivamente y para referirse a planteos que se consideran obsoletos, a 50 años de 1968 vale la pena revisar un año y una década que fueron cruciales en la historia de la humanidad. Para ver lo trascendente de los años 60 no hay que mirar a la revuelta de París o a las de América Latina.

Lo de París no fue realmente trascendente, y lo de América Latina, desde un punto de vista político, fue más bien lamentable, violento y merece ser recordado para no ser repetido.

En los 60 se instaura la globalización. Cambia el mundo desde el arte a través de los Beatles y en particular en 1968 de la letra de Revolution, que encuentra como, al mismo tiempo de proclamar el deseo de cambiar el mundo, descartar claramente la violencia al estilo Mao. De la mano de los discos de vinilo y de los albores de la TV, el rock se convierte en un lenguaje global generacional, y así sigue siendo desde entonces.

No deja de ser interesante el papel fundamental de Bertrand Russell, con más de 90 años para generar ese cambio. La revolución no se trataba de tomar el poder, sino de cambiarlo. Desde el comienzo de los años 60 la guerra fría amenazaba con estallar como conflicto bélico y con devenir en conflicto nuclear, y un Lord de pelo blanco y pipa, con su blanca cabellera al viento y más de 90 años exhortaba a los jóvenes a rebelarse contra "las estupideces de su época".

La década había empezado con Corea del Norte tomando un barco de guerra de EEUU en aguas asiáticas y había seguido en 1962 con la crisis de los misiles en Cuba, que había puesto al mundo al borde de la guerra nuclear. La guerra de Vietnam se prolongaba y horrorizaba, era la primera tranmitida a los hogares por televisión. Los adolescentes hijos de la segunda guerra mundial sentían la lógica repulsión a la lógica bélica. La música podía ser la revolución de la paz.

Algo de eso había tenido el encuentro entre Bob Dylan y los Beatles. Y luego Paul Mc Cartney decidió visitar al filósofo Bertrand Russell. Russell salía por radio y televisión exhortando a frenar la guerra con Vietnam, había redactado junto a Einstein el manifiesto antinuclear, encargado el logo circular de la paz que hoy sigue siendo popular. Mc Cartney tocó timbre en su casa y quedó convencido de la maldad evidente de lo que estaba sucediendo en Vietnam. A la noche, antes del ensayo, contó al resto de los Beatles de su encuentro con Russell y John Lennon empezó a convertirse en el activista que daría conferencias de prensa en su cama junto a Yoko Ono.
Aunque sea a los tumbos, la cultura de la paz en algunos lugares del planeta parece abrirse paso
La resistencia no violenta que Russell propondría sería la fuente de inspiración del tema Revolution, del Album Blanco de los Beatles, parte de un año de explosión de música. Beatles, Rolling Stones y The Who, convocaban multitudes como nunca nadie antes, y mientras se abrían el paso para la nueva camada de la música conceptual, Pink Floyd que en el 68 incorporó a David Gilmour, Led Zeppelin, Yes, Genesis, mientras en la costa oeste de EEUU los Grateful Dead hacían el cambio cultural por su lado. Y por estos pagos el arte también florecería, Retuccia y su teatro alternativo, Eduardo Mateo y el Kinto y tantos más. Como en Argentina Charly García y Spinetta o Caetano y Gilberto Gil en Brasil. Subestimados en su momento como cultural marginales, pero tan vigentes hoy.

Finalmente la presión de la opinión pública llevó a que EEUU se retirara de Vietnam que se había vuelto una guerra imposible de ganar. Y aunque sea a los tumbos, la cultura de la paz en algunos lugares del planeta parece abrirse lugar. El porcentaje de la población mundial que participa de guerras es cada vez menor. Y con la disolución de ETA, puede decirse que en Europa no hay ningún conflicto armado. Pero no puede decirse que los problemas de aquel entonces hayan desaparecido ni mucho menos.

Los años 60 fueron de aceleración tecnológica. En la costa oeste de EEUU nacían los embriones de internet y el Silicon Valley. La cultura como red mundial se establecía. La música fue por primera vez capaz de unir culturalmente a jóvenes desde San Francisco a Londres, de Tokio a America del Sur. La humanidad logró en el 68 orbitar la luna por primera vez y fotografiar al planeta Tierra completa desde el exterior por primera vez. La visión clara de que compartimos un solo pequeño planeta. El 68 fue el año del asesinato de Martin Luther King, pero también de avances irreversibles contra el racismo que terminarían luego con el derrumbe del apartheid.

Podrá decirse también que fueron la antesala de las dictaduras latinoamericanas. Pero hoy 50 años después, Europa se ha deshecho y ojalá para siempre de todo conflicto bélico y América del Sur intenta desactivar sus últimas guerrillas, aunque sigue perdiendo contra las bandas narcotraficantes. Bertrand Russell podría seguir tan preocupado como entonces por la proliferación de armas de destrucción masiva y el riesgo que eso supone para la supervivencia de la especie humana. Pero estaría seguramente conforme con esta victoria europea de la paz y la razón por sobre la violencia. La letra de Revolution, de Blowing in the Wind de Dylan y tantas más, conservan plena vigencia y deberían ser incorporadas a aquellos ámbitos de la cultura colectiva donde todavía no han permeado.

La revolución no se trataba de conquistar el poder del Estado sino de conquistar las libertades personales de ser quien uno desee ser y tratar de que el poder político haga el menor daño posible. Con los vaivenes inevitables de la historia, puede decirse que disfrutamos una sociedad más abierta y tolerante desde entonces. Un legado no menor del 68. Y en ese sentido, mientras la violencia por aquí no cesa, cabe pedir un poco del sesentismo de Russell, de Lennon, de Mc Cartney de Dylan, de David Bowie, de Mick Jagger, de Joan Baez y de tantos más.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...