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A tres meses de las elecciones, lluvia de propuestas para los presidenciables
En un auditorio repleto, con una destacada presencia de presidenciables y otros políticos y titulares de gremiales agropecuarias, las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) presentaron sus propuestas para el próximo gobierno. Entre ellas, se hizo alusión a las relaciones laborales, género y jóvenes en el medio rural, tributación, seguridad rural, inserción comercial internacional y uso responsable de los recursos naturales.
Estas medidas fueron abordadas en un documento que fue entregado a los presentes una vez finalizada la presentación, llevada a cabo en la mañana de este martes en el hotel NH Columbia, en Montevideo.
En la publicación, titulada "Propuestas al próximo gobierno", la cooperativa resumió su visión y objetivos prioritarios de cara al próximo quinquenio.
Además de muchas autoridades vinculadas al sector agropecuario y cooperativo, asistieron al evento casi todos los candidatos a la presidencia de la República: Luis Lacalle Pou, Daniel Martínez, Ernesto Talvi, Pablo Mieres, Guido Manini Ríos y Gonzalo Abella.
CAF fue, por lo tanto, la responsable del primer encuentro de los candidatos tras las elecciones internas desarrolladas el 30 de junio.
Además, se contó con la presencia de Julio María Sanguinetti, Carolina Cosse y Beatriz Argimón, entre otros actores del sector político.
CAF es la única federación que nuclea a las cooperativas agrarias del Uruguay y representa a más de 10.000 productores rurales, fundamentalmente de pequeña y mediana escala.
Antes de comentar algunos de los planteos realizados, Virginia San Martín, presidenta de CAF, hizo hincapié en que la situación "está complicada" y que "preocupa la sostenibilidad de las cooperativas agrarias", principalmente de los productores que las integran, por lo que sugirió que el próximo gobierno "deberá dialogar mucho y sobre todo todo crear acuerdos”.
En lo que respecta a las relaciones laborales, dijo que se necesitan esquemas de negociación salarial que incluyan pautas modernas que ambienten un equilibrio de derechos, garantías y obligaciones entre las partes y en igualdad de condiciones.
“Queremos enfatizar que, en tiempos de estancamiento económico, es importante el mantenimiento del empleo”, expuso.
“Para todo esto necesitamos un Estado eficiente que baje los costos asociados a la producción, que evite subsidios cruzados desde las empresas públicas a otras actividades y que garantice mejores servicios para los productores”, determinó San Martín.
Respecto a los costos asociados con la producción, hizo referencia a diversas necesidades en infraestructura, como mejorar la calidad de la conectividad en el campo, una fibra óptica para todo el país, optimizar la calidad de la distribución de la energía eléctrica y contar con una matriz energética acorde a la competitividad del sector.
“La energía es de los costos que más pesa en las cooperativas”, lamentó.
Otro punto importante para CAF es la pérdida de beneficios tributarios que tienen las cooperativas. Estos beneficios, según San Martín, han sido igualados o superados por otras formas jurídicas y eso representa “una amenaza real” para el cooperativismo.
“Necesitamos corregir asimetrías tributarias, como el Imeba y el impuesto al patrimonio, facilitar el acto cooperativo y la posibilidad de tributar a través del impuesto a la renta y no a través de impuestos ciegos, como el impuesto a la tierra”, aseveró.
El financiamiento fue otro tema que ocupó un buen lugar en la agenda: se busca contar con líneas de financiamiento a largo plazo y que se adecúen a la realidad de los negocios agropecuarios y cooperativos.
“Queremos que las condiciones sean acordes a las necesidades de los productores y a la capacidad de inversión que tenga las cooperativas agrarias”, expresó.
En ese sentido, se planteó que el Banco de la República retome la condición de banco de fomento para el desarrollo del cooperativismo agrario.
De igual forma, se solicitó un seguro integral que contemple los rendimientos de la información técnica y agronómica y ampare a la agricultura de secano ante eventos climáticos adversos.
“Para todo esto necesitamos un Estado eficiente que baje los costos asociados a la producción, que evite subsidios cruzados desde las empresas públicas a otras actividades y que garantice mejores servicios para los productores”, determinó San Martín.
Respecto al acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea, firmado semanas atrás después de dos décadas de negociación, la mandataria de aseguró que “genera mucha incertidumbre”.
“Nos preocupa el futuro de la granja, pero fundamentalmente nos preocupa la sostenibilidad de la lechería. Esperemos que se tomen medidas concretas en el próximo gobierno”, informó.
En ese sentido, propuso aprovechar la flexibilidad que hay desde el Mercosur para potenciar un cambio en la institucionalidad que permita que Uruguay tenga mayores posibilidades de negociar con otros mercados.
“El país necesita fortalecer empresas cooperativas, porque es la mejor forma de proteger a los productores rurales, sobre todo a los de menor escala, y por eso defendemos nuestra convicción de marca cooperativa”, concluyó.
Otras propuestas
Por su parte, Pablo Perdomo, vicepresidente de CAF, hizo referencia a otros planteos elaborados por la gremial.
En primer lugar, señaló la necesidad de contar con un Instituto Nacional de Colonización que mejore los criterios de repartición de tierras, priorizando la sostenibilidad y viabilidad de los emprendimientos que allí se encuentren.
De igual forma, solicitó un Instituto Nacional de Cooperativismo que refuerce el objetivo para el cual fue creado y que se utilicen las nuevas tecnologías del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y de otros centros de investigación nacional para mejorar la transferencia al sector.
Por otro lado, instó a mejorar el Sistema Nacional de Identificación Ganadera (SNIG): que la trazabilidad de los vacunos sea un factor diferenciador de la producción ganadera. A su vez, propuso que sean las cooperativas las que fomenten la trazabilidad en otros rubros, como en las frutas, los quesos, los vinos y las mieles.
Otro punto fue incluir a la seguridad rural como una política de estado. “Los abigeatos y robos se han transformado en moneda corriente y si bien se ha avanzado en el marco legal sobre seguridad rural, deben implementarse las medidas previstas anunciadas”, determinó. De igual forma planteó la interrogante: ¿No necesitaríamos fiscalías especializadas en la realidad agropecuaria para un mejor abordaje de este problema?
Reforzar el compromiso con todas las partes para las buenas prácticas ambientales, fomentar el uso del campo natural a través de una normativa específica de incentivos y fortalecer la conciencia agropecuaria dentro del estado y en la sociedad fueron otros puntos planteados por CAF.
