A un año del control de la Ursec a las radios: más música uruguaya y una única multa

La primera y única radio sancionada hasta el momento fue Concierto Urbana –que fue seleccionada aleatoriamente la primera semana en que comenzaron los controles– por un cumplimiento de 0%, según indicó el director de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones del Estado (Ursec), Nicolás Cendoya.

Cendoya explicó que las observaciones se realizan en función del régimen de la radio en cuestión. Por un lado están las temáticas que –según establece la ley 19.307– son aquellas con un “perfil claramente definido”. Estas tienen la obligatoriedad de destinar al menos 2 horas entre las 8 y las 23 horas “a la difusión de producciones de músicos nacionales que se encuadren dentro del perfil establecido por la emisora”; es decir, poco más del 13% del total.

El resto de las radios comerciales FM y AM del país deben emitir, al menos, un 30% de producción musical nacional sobre el total de su programación musical diaria.

¿Cómo se realizan los controles desde el organismo regulador? No se trata de sistemas informáticos complejos, ni aplicaciones avanzadas que asocien lo que suena al artista, ni oídos especializados. Tampoco supone un ejército de personas con auriculares escuchando las casi 400 radios que están bajo este control. Todo es mucho más artesanal. “Son tres funcionarios entrenados en el proceso administrativo” dijo Cendoya que, además, explicó que le gustaría que el proceso fuera más rápido pero es con lo que dispone la Ursec ahora.

Por un lado, una funcionaria se encarga exclusivamente de escuchar aleatoriamente las radios temáticas mientras que los otros dos empleados, además de realizar otras tareas en el organismo, de tanto en tanto disponen de un tiempo para escuchar el resto de las emisoras.

En el caso de las radios que deben dedicar casi la tercera parte de la música a aquella de origen nacional, la regularización supone un proceso bastante lento. En cada reunión de directorio de la Ursec (se realizan cerca de 45 al año) se sortean cinco radios y a cada una se le atribuyen (mediante sorteo también) un día correspondiente a la semana previa (sábado y domingo incluidos). "No es que controlemos al 100% todo el tiempo porque eso nos exigiría estar solo para eso”, ejemplificó Cendoya. La Ursec no avisa cuándo realizará el control en cada radio.

A modo de adelanto, el director nombró a La Ley FM, Cx20 Montecarlo y FM Tiempo de Tacuarembó como radios que no incumplieron la norma y cuyos expedientes ya cerraron (al igual que el de Concierto).

En caso de las sanciones, el porcentaje de la infracción determina el monto de la multa. Concierto FM, por ejemplo, recibió una multa de 50 unidades reajustables lo que equivale a $51.069 con valores de febrero de 2018.  

Berch Rupenian, director de programación de Concierto Urbana, aclaró que la multa que recibieron fue producto de un error. “Nosotros cumplimos la ley desde el primer día, hubo un problema de tono formal, la parte administrativa de la radio –que no es mi área– no comunicó a Ursec que nosotros nos transformamos en una radio temática”.

En el caso de Concierto FM, las dos horas destinadas a lo que dicta la ley se distribuyen en una hora en la mañana y otra en la tarde. Rupenian expresó que se busca incluir a artistas uruguayos de los más conocidos que se alinean con el concepto general de la radio y ejemplificó con cantantes de renombre como Ruben Rada y Jaime Roos y con la banda de rock No te va a gustar.

En Radio Sarandí lo que se hizo cuando se advirtió que se iba a comenzar con la fiscalización fue revisar la programación. Según señaló el periodista Sergio Silvestri, gerente de la 690 AM, al tratarse de una radioemisora cuyo contenido se vale de programas periodísticos y de entretenimiento hablados, los espacios de música son acotados.

“En líneas generales, no nos afectó” expresó Silvestri que dijo que incluso antes de aplicarse la fiscalización, en varias ocasiones emitían por encima del 30% de música nacional. El periodista dijo que para llegar al porcentaje que dicta la norma, una de las acciones que influyen es invitar a los programas de la tarde – que abarcan un amplio espectro de contenidos– a artistas uruguayos ya que junto con la entrevista, se pasan algunas de sus canciones.

Si bien Silvestri aclaró que la política de la radio siempre tuvo presente “reivindicar, fomentar y darle espacio al artista nacional”, a título personal consideró que “a veces los números limitan más”.

Radio Carve –que aún no fue notificada de haber sido controlada por la Ursec–, no alteró su programación habitual porque la emisora ya tenía una “cobertura interesante de música nacional”, según se dijo desde su directorio a El Observador.

A paso lento

El control sobre el cumplimiento del artículo 61° de la ley de medios suma en un año de trabajo cinco expedientes cerrados, más de doscientos sin concluir y algunas radios que ni siquiera llegaron a ser controladas. Es un trabajo engorroso y largo y la Ursec no cuenta con los recursos necesarios para destinar más mano de obra o implementar otro método de inspección. Además cabe recalcar que solo uno de los 365 días del año, una radio será controlada y quizás, ni llegue a serlo en ese lapso de tiempo.

Pese a la evaluación positiva que Cendoya le atribuye a la creciente presencia de música uruguaya en las radios durante este año, todo recae en cifras inconclusas porque aún no se logró un informe concreto que dé cuenta de la efectividad de la fiscalización.

¿Qué dice la industria musical?

“La presencia de la música uruguaya en medios ha crecido desde la reglamentación de la ley de medios y nuestras mediciones dicen que ocupan más del 30%”, afirmó Mariano Arsuaga, gerente general de la Cámara Uruguaya del Disco desde donde se miden las sonadas de los sellos discográficos. 

Con este control hay radios que, como Concierto, prefieren pasar bandas o músicos conocidos y consolidados y hay otras que le dan más espacio a bandas o artistas jóvenes que, tal vez, nunca hubiesen llegado a sonar tanto. También se han recuperado himnos que formaron parte del auge del rock nacional de principios del siglo XXI.