La jueza de Florida de 1o Turno Sofía Mañes absolvió a su colega Alejandro Leiva quien había sido acusado por la Fiscalía de abuso sexual agravado de un adolescente de 17 años, consta en la sentencia a la que accedió El Observador. Leiva era juez suplente y no ejerce su función desde que fue formalizada la investigación en su contra, en 2021.
Para la jueza Mañes, el principal motivo para absolver a Leiva es las contradicciones que surgieron entre el relato de la víctima y aquel de los testigos a quienes inicialmente les realizó el develamiento del hecho: un enfermero, funcionarias del Centro INAU al que asistía, su madre y su hermana.
A algunos les señaló que se trataba "de un viejo" de 60 o 70 años, cuando Leiva tenía 36 años al momento de los hechos. Tampoco terminaba de quedar claro, a juicio de la jueza, si ya lo había visto antes por la zona o no. Otra de las diferencias detectadas fue cuándo ubicaba temporalmente la víctima el hecho, mientras que a uno de los funcionarios les dijo que había sido el 1 de enero de 2021, a su hermana le señaló que había sido en el mes de febrero.
A su vez, la magistrada señaló que no queda claro ni probado cómo Leiva lo podría haber abducido de una zona tan concurrida como el Centro de Florida, donde hay garitas y cámaras de seguridad. Según el adolescente, él estaba en una camioneta y le preguntó la hora. Cuando se acercó, lo subió por la fuerza y lo condujo hasta su casa, donde lo obligó a subir las escaleras y finalmente lo violó.
La psicóloga del Instituto Técnico Forense (ITF) que lo perició y su psiquiatra entendieron que, a raíz del análisis realizado, se permitía concluir que el denunciante había sido víctima de abuso sexual. Mañes coincidió con lo concluido por el metaperito que presentó la defensa del juez, Gustavo Álvarez. Para la jueza, a la pericia del ITF le faltó "ahondamiento en la investigación de hipótesis alternativas, no apreciándose la determinación de la validez y credibilidad del testimonio como se efectúa desde la psicología forense".
También valoró la argumentación del abogado defensor del juez, quien recordó que la víctima es un joven atlético de 1,80 metros y, según su madre y personal del INAU, "se peleaba a las trompadas con los compañeros en forma regular"
"No se logra explicar cómo es reducido por un oficinista que no mide más de 1,70", había expuesto el abogado Gianni De Palma. En el relato hay niveles mínimos de violencia.
La jueza manifestó que es su obligación "no puede abstraerse de considerar las características del delito investigado", es decir, analizarlo bajo las pautas establecidas para la valoración de prueba de delitos contra la integridad sexual. Sin embargo "al testimonio de la víctima no debe otorgársele mayor credibilidad que al resto del cúmulo probatorio. El juicio de culpabilidad deberá ser inducido de datos probatorios objetivos, nunca deducido de presunciones que se pretendan inferir", aseguró.
Por la Fiscalía, intervino quien era la fiscal de Florida de 1o Turno, Daniela Revello, y Natalia Altez por la Unidad de Litigación de la Fiscalía General de la Nación. Esta unidad auxilia a los fiscales en las causas que, por diferentes motivos, pueden ser complejas. Revello fue trasladada a Las Piedras (y actualmente se encuentra subrogando una fiscalía en Durazno) y en su lugar asumió Hermes Antúnez, quien deberá definir si apela la decisión.
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