Acosado por el abigeato: 56 vacas en un año y medio

Al valor monetario, indicó, hay que agregarle “la indignación, el cansancio y la desolación” que generan estas situaciones, que ya son moneda corriente en su zona. 

En un campo ubicado sobre el kilómetro 34 de la ruta 75, a tres kilómetros de la ciudad de Pando, en Canelones, Varela explota una superficie de 500 hectáreas.

En diálogo con El Observador, el productor narró que durante 2018 le mataron 40 animales. “Los carnean, los deshuesan y se llevan la carne. Solamente dejan la carcasa y el cuero”, comentó.

Y durante los primeros cinco meses de 2019 le han faenado clandestinamente 16 reses. El último delito sucedió esta semana, el martes 30 de abril.

Todos los casos han sido denunciados, pero no se han tenido respuestas.

“Ahí ya no fue una carneada, fue un malón. Nos carnearon una vaca gorda y se llevaron toda la carne. La deshuesaron, dejaron los huesos pelados. Esto pasó a una cuadra y media de donde tengo la casa donde vive el casero. Esta situación ya es imposible”, lamentó.

Pero esto no fue todo. El o los delincuentes ataron dos novillos que fueron escondidos entre unas pajas cercanas a un arroyo. Ambos animales estaban maneados, para ser faenados durante la noche. Afortunadamente el propietario los encontró a tiempo y logró liberarlos. “De todas maneras, uno de ellos, debido a una lastimadura ocasionada en una de sus patas, no camina. Ni siquiera logra levantarse”, explicó.

Varela también denunció la falta de un novillo de 700 kilos que estaba en un potrero cercano.

9,3% aumentó durante 2018 el registro de denuncias por abigeato, llegando a 1.785, es decir 152 más que en 2017 según datos proporcionados por la Comisión Nacional de Seguridad Rural.

Además del daño en el rodeo, durante el último suceso también le destrozaron los alambrados y varias porteras. Contó que desde hace tiempo han encontrado sobre las 7 de la mañana a una o dos personas con piolas y con seis o siete perros galgos delante. El productor rural cree que esos perros son quienes acorralan a los ganados contra los alambrados.

“Claramente a una tropa de 50 bichos no hay alambre que los sujete cuando están asustados. Esta vez me cortaron los siete hilos de los alambres por todos lados. Hoy estamos en eso, arreglando y cosiendo alambre, porque es un picadillo”, explicó este jueves.

Sospecha: personas con piolas y seis o siete galgos se pasean por la zona.

 Las denuncias del caso están todas hechas. De a una o de a dos situaciones, desde el año pasado la familia Varela ha denunciado todo lo que le ha sido robado y matado. Sin embargo, señaló que hasta el día de hoy no han obtenido ninguna respuesta. Si bien la policía ha acudido al campo en todas las ocasiones solicitadas, el productor rural no ha tenido ninguna solución que contemple los daños sufridos.

Aseguró que “varios vecinos sufren el mismo calvario” y que la situación “nos tiene muy nerviosos a todos”.

Ganado, garrafas, la batería del tractor y bombas

De hecho, este productor aseguró que no solo le roban ganado de su campo, sino que también se llevan garrafas y que hace un mes le robaron la batería del tractor y unas bombas que tenía en un galpón.

“Ya es mucho lo que nos han robado. Siempre fui tranquilo, de perfil bajo, nunca tuve ningún problema. Pero esta situación ya me molesta. Con esto ya estamos del otro lado. Por eso pedimos que se haga algo”, dijo, visiblemente afectado por la adversidad.