Una voz única, en el momento justo
El locutor se había convertido en cantor profesional. Sus temas copaban las radios y encantaban al público, que ya reclamaba saludos y autógrafos. Él se ponía incómodo porque no se adaptaba a la fama repentina. Muchas veces usaba anteojos oscuros para caminar tranquilo por Montevideo, pero esos intentos a menudo fallaban y terminaban en un "mirá, Zitarrosa de lentes".
En 1965, con 29 años, Alfredo Zitarrosa era una revelación en la música nacional. Su disco simple El canto de Zitarrosa, que incluía los temas "Milonga para una niña", "El camba", "Mire amigo" y "Recordándote", había sido un éxito de ventas y lideraba rankings en competencia con los Beatles. Cuando al año siguiente publicó su primer larga duración, Canta Zitarrosa, que en 2016 cumple 50 años, esa voz grave y profunda ya se esparcía sin freno por todo el país.
¿Qué había pasado? ¿Por qué ese sonido atraía tanto? ¿Quién era ese poeta escoltado por guitarras y con perfume gardeliano? El 10 de marzo se cumplen 80 años del nacimiento de Zitarrosa y la excusa es perfecta para revisitar los inicios de la voz más oriental.