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¿Primer casamiento religioso gay? Obispo de Maldonado hizo una aclaración
Ante el anuncio de que el casamiento de Carlos Perciavalle y Jimmy Castillos recibirá una bendición por parte de un cura de la iglesia San Benito de Garzón, el obispo de Maldonado, Milton Troccoli, aclaró que esa capilla no corresponde a la diocesis. Se trata de una capilla que está dentro de un campo privado a pocos kilómetros del pueblo Garzón.
"La diócesis no posee ninguna parroquia o capilla con el nombre de San Benito y, por lo tanto, tampoco existe ningún sacerdote responsable de dicho lugar que oficie celebraciones litúrgicas allí", afirmó el comunicado.
Además explicó el alcance del reciente documento del Vaticano “Fiducia Supplicans”. Esa disposición del papa Francisco permite bendiciones a parejas del mismo sexo, pero no valida esas uniones desde el punto de vista sacramental ni litúrgico.
Citando el documento, el obispo de Maldonado aclaró que “el sacramento del matrimonio en la Iglesia Católica es la unión exclusiva, estable e indisoluble entre un varón y una mujer”; en consecuencia, cuando no se celebra el sacramento del matrimonio, no se debe realizar ningún tipo de rito litúrgico que se confunda con dicha celebración.
Esto implica que aunque se haga una bendición como la que realiza un sacerdote al bendecir niños, familias, casas, animales, objetos religiosos, esas bendiciones no son sacramentos.
La novedad del documento impulsado por el papa Francisco es que invita a "la comprensión más amplia de las bendiciones y la propuesta de acrecentar las bendiciones pastorales, que no exigen las mismas condiciones de las bendiciones en contexto litúrgico o ritual. Por consiguiente, más allá de la polémica, el texto reclama un esfuerzo de reflexión serena, con corazón de pastores, fuera de toda ideología", dice otro documento que emitió el Vaticano luego de la polémica y confusión que generó la noticia.
El documento agrega que estas "bendiciones pastorales”, para que se distingan claramente de las bendiciones litúrgicas o ritualizadas, ante todo deben ser muy breves.
"Se trata de bendiciones de pocos segundos, sin ritual ni bendicional. Si se acercan dos personas juntas a implorarla, sencillamente se pide al Señor paz, salud y otros bienes para esas dos personas que la solicitan. También se pide que puedan vivir en plena fidelidad al Evangelio de Cristo, para que el Espíritu Santo pueda liberar a esas dos personas de todo lo que no responda a su voluntad divina, de todo lo que necesite purificación", dice el texto.
