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Aparecieron en Malvín y en Punta Gorda las tarrinas robadas con material radioactivo
Aparecieron este lunes las tarrinas radioactivas que habían sido robadas este fin de semana en Malvín y que habían provocado la alerta de las autoridades sanitarias. Según informó el Ministerio del Interior, quien señaló el lugar donde se encontraba el peligroso material fue el delincuente que hurtó la camioneta en la que se encontraban las terrinas, quien fue detenido en la mañana de este lunes en la zona de la Cruz de Carrasco .
Una de las tarrinas fue encontrada en Punta Gorda, en las calles Rambla O´Higgins y Motivos de Proteo. Para el retiro del material radioactivo, la zona debió ser aislada como medida de seguridad, en un perímetro de 35 metros aproximadamente.
La otra tarrina robada apareció en las calles Fleming y Aconcagua. La unidad reguladora de temas radioactivos del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) decidió quitar ambas tarrinas con el contenedor incluido y trasladarlas a la Facultad de Ciencias para su posterior tratamiento y destino final.
Según informó El Ministerio del Interior, en el caso de la terrina ubicada en Punta Gorda, se verificó que el recipiente se encontraba cerrado y con su sello de seguridad intacto. Sobre la otra ubicada en Fleming y Aconcagua no se brindó mayor información.
La cartera de seguridad también informó que el hombre detenido por ser autor del hurto fue examinado por personal médico y no registra contaminación, como tampoco el personal policial que procedió a su detención.
Las tarrinas contienen yodo, químico utilizado por la Medicina Nuclear para enfermedades como el cáncer. Al contacto con el aire, el yodo se gasifica, y es peligroso para quienes lo inhalan, según dijo a El Observador Mariela Vivone, vocera de Bomberos. El exceso de yodo puede producir vómitos, dolor abdominal, diarrea, fiebre y ardor en la boca y la garganta.
El material fue robado sobre las 18 del sábado en la intersección de Palmas y Ombúes y la avenida General José María Paz, en el barrio de Punta Gorda. En el mismo vehículo en el que se trasportaban estas tarrinas había otras cuatro que contenían el mismo material. La sustancia venía desde el Aeropuerto de Carrasco con destino a la Asociación Española, donde sería empleada como parte de tratamientos contra el cáncer que requieren su utilización.
