Arranca el cobro de bolsas aunque estas no se ajusten a los requisitos de la ley

El presidente de Cambadu, Daniel Fernández, dijo a El Observador que se decidió adelantar la fecha a partir de la cual se cobraría por las bolsas como una forma de “ir generando conciencia”. Sin embargo, para la presidenta de la Asociación Uruguaya de la Industria Plástica (Auip), Esperanza Romariz, se trata de una medida que solo busca “aumentar la recaudación” porque se le va a cobrar a las personas por la misma bolsa que hasta ahora se les entregaba gratis.

Quien también mostró reparos con la decisión de los empresarios fue el director de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinara), Alejandro Nario, quien dijo a Montevideo Portal que si bien se valoraba cualquier acción que pudiera desestimular el uso de bolsas,  el precio mínimo de $4 que según la ley se debe cobrar por cada bolsa está vinculado al mayor costo que tiene tiene el material biodegradable y comportable.

Camilo dos Santos

Según dijo a El Observador el presidente de una de las principales empresas importadoras de bolsas plásticas del país,  Julio Deus, el costo de las mil unidades de bolsas plásticas tradicionales (las que actualmente se entregan gratis) parte de los US$ 8,5 a los US$ 28 (dependiendo de su calidad y de si tienen logos impresos o no), mientras que el precio de aquellas compostables y biodegradables puede ir desde los US$ 72 a los US$ 96.

Deus explicó que las grandes superficies son las que tienden a pagar un mayor valor por las bolsas, puesto que adquieren bolsas más gruesas, a las que además le agregan la impresión de su marca.

Fernández negó que se busque hacer negocio con la venta de bolsas y explicó a que la medida de adelantar el cobro se debe a que corren riesgo de quedarse sin stock antes de julio, por lo que buscan desestimular su uso por parte de sus clientes. De esta forma esperan que las bolsas con las que cuentan duren hasta que la normativa obligue a utilizar solo aquellas que sean biodegradables y compostables.

Diego Battiste

Es que desde el 1° de marzo la importación o producción de bolsas que no respondan a los requerimientos de la ley está prohibida.

Deus dijo a El Observador, que sabiendo de esta prohibición, durante los primeros dos meses del año se importó un 50% más de lo que se hizo en los primeros meses de 2018, de modo de generar un stock suficiente para que los comerciantes pudieran tener bolsas ordinarias hasta tanto sea obligatorio el uso de compostables y biodegradables. A pesar de que distribuidores de bolsas se hicieron de stock, Fernández aseguró que son varios los comerciantes que corren riesgo de no llegar a julio.

El empresario estimó que el cobro podrá generar una merma en la demanda de bolsas de entre 40% y 75%. De todas formas, las empresas podrían compensar la menor cantidad de bolsas vendidas con los márgenes que se obtienen por su elevado valor.

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Asimismo, se espera que aumente la demanda de otros tipos de bolsas  no están comprendidos en la ley, como las de basura o las bolsas en rollos (que se utilizan en verdulerías, por ejemplo).

¿Qué pasa con los $4?

Cuando el proyecto de ley sobre uso sustentable de bolsas era discutido en el Parlamento, la  Dinama propuso que se creara un Impuesto Específico Interno (IMESI) para asegurar que lo recaudado por los comerciantes por el cobro de cada bolsa pudiera ser destinado a financiar las campañas de concientización. Sin embargo, esta posibilidad fue descartada por los legisladores.

De todas formas, los titulares de los puntos de venta están obligados a promover y participar de campañas de difusión sobre el uso de bolsas, contar con sistemas de recepción de residuos para estas bolsas, ofrecer la venta de bolsas reutilizables y “Desarrollar acciones tendientes a minimizar” el uso de aquellas que solo se utilizan una vez.