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Arroceros se preparan para sexta zafra con pérdidas y reclaman ser parte de la agenda del gobierno
El sector arrocero inauguró la zafra con una sensación agridulce. Por un lado, se reitera la alta productividad en las chacras, pero por otro afronta una sexta campaña con pérdidas dada una decreciente competitividad. En ese marco, la gremial de agricultores reclamó ser parte de la agenda del gobierno, cosa que sucede con otros sectores de actividad.
“La cosecha es el momento que más nos impulsa a seguir adelante y no bajar los brazos”. En el marco de una sexta campaña con números en rojo, la frase fue dicha este jueves por el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, durante la inauguración oficial de la cosecha de arroz 2018/2019 en la Unidad Experimental Paso de la Laguna (Treinta y Tres) del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).
En su discurso, Lago cuestionó la ausencia del presidente Tabaré Vázquez y señaló que el sector arrocero “quiere estar en la agenda” del gobierno.
“No pedimos exclusividad, como sí la hay en otros sectores, pero lamentamos la no presencia del presidente Vázquez en ninguno de estos actos desde que asumió en 2015”, manifestó el gremialista.
El guante fue recogido poco después, cuando expuso el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, quien apenas comenzó a hablar dijo que el presidente le había transmitido en referencia a la jornada que comunicara de su parte que “el tema sí está en agenda”.
Lago expresó que hay una muy buena relación de fluidez y diálogo con el canciller Rodolfo Nin Novoa, pero la realidad dice que no se han tenido avances en la ampliación de mercados o en la baja de aranceles para algunos destinos.
El segundo gran capítulo, dijo Lago, tiene que ver con las relaciones internacionales con base en el comercio, con la priorización y profundización de los resultados económicos, "y no tanto mantener los lineamientos ideológicos”.
A su vez, destacó que Uruguay es líder en el mundo por su calidad de arroz, “pero si la ecuación al 30 de junio sigue siendo de pérdidas económicas, el área de siembra va a seguir achicándose, por ende los empleos que genera la actividad”.
Para esta zafra se sembraron unas 144 mil hectáreas con arroz, unas 16 mil menos que el año anterior, en una tendencia a la baja arrastrada ya por varios años. El área, incluso, fue la menor en las últimas dos décadas y media.
“Si lo que uno vislumbra para la próxima zafra en cuanto a costos y accesos a mercados sucede, el resultado va a ser de mayores dificultades y la retracción va a continuar”, comentó Lago.
El promedio que se espera para esta cosecha por hectárea es de 8.200 kilos, por encima del año pasado y en el tope de rendimiento a nivel mundial. Uruguay, que siempre estuvo a la vanguardia en productividad y llegó a un récord de algo más de 8.500 kilos, actualmente exporta arroz a 60 países pero en aproximadamente ocho de ellos concentra el 90%. Irak, Perú, México, la Unión Europea, Brasil y Turquía compran el 80% del arroz uruguayo que va hacia el exterior.
Lago dijo que, de todas formas, en algunos de esos países se pagan altos aranceles. En el caso de Perú es el 20% sobre el valor del producto.
Dentro de las tres líneas fundamentales que reclamó el presidente de ACA en su discurso este jueves en el corazón de la cuenca arrocera del este se destacó la competitividad, lo que tiene que ver con la cotización del dólar (aunque reconoció que en las últimas semanas ha tenido un movimiento positivo) y las tarifas públicas.
En agenda
Posteriormente, Benech sostuvo que el sector arrocero sí está en agenda y repitió su insistente latiguillo: “No solo estamos preocupados, sino ocupados”.
Benech dijo que al estar en un año electoral, “que es especial”, no iba a anunciar medidas, pero recordó su promesa del año anterior de mantener los descuentos para la tarifa eléctrica para 2019 tanto para la industria como para los productores y la devolución del IVA para los productores que pagan Imeba.
A su vez, el jerarca destacó la apertura del mercado de arroz con cáscara a México, algo que también había sido mencionado anteriormente por Lago. Sobre esto, Benech manifestó que no era lo ideal dado que provocaba menos trabajo para la industria y sus trabajadores, pero que debía contemplarse el complicado momento que vive el sector productivo.
“Sabemos que la rentabilidad es escasa y que las áreas de siembre se achican porque los números no cierran. Pero a pesar de eso, trabajamos rápido y hoy está abierto el mercado de México para el arroz con cáscara”, expresó Benech.
Por su parte, el presidente del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), Luis Repetto, reconoció que se trataba de un día “histórico”, al realizarse por primera vez la inauguración de la cosecha del arroz en el predio de un instituto público.
Repetto dijo que el evento muestra el estrecho vínculo que hay entre el sector privado, como en el caso de la ACA, y un instituto de investigación pública, como el INIA, este último financiado 50% por el Estado y el otro 50% por los privados.
“Hoy se está reflejando que los momentos de dificultad económica no son impedimento para que se duplique la apuesta. Poner foco especial en la valorización del producto –calidad, tipo y diferenciación del grano–, lo ambiental, el uso racional del agua y las rotaciones”, expresó.
Para atacar esos aspectos, desde el INIA se impulsará en los próximos meses un centro tecnológico del arroz, que será el primero de la región, y buscará también contar con la colaboración del LATU y la Universidad de la República, entre otros actores.
