El grueso de la estructura del emblemático hotel San Rafael terminó de demolerse este sábado en Punta del Este. La grúa con la pera de demolición terminó con los trabajos para echar a tierra la estructura de mayor altura del edificio.
Ahora quedó un montaña de escombros que alcanza hasta el segundo piso del hotel, que terminará de eliminarse con máquinas desde el piso, y luego arrancará una etapa de excavación para los estacionamientos subterráneos que tendrá el emprendimiento del empresario italiano Giuseppe Cipriani.
El director de la firma Rellenos -a cargo de esa tarea-, Teófilo García, informó a El Observador que ya se estaba comenzaron a retirar los escombros que alcanzan un volumen de unos 50 mil metros cúbicos (equivalentes a 5 mil viajes de camiones) a los distintos lugares que la Intendencia de Maldonado les indicó en su momento. Se estima que esta nueva etapa -para culminar con la remoción de todos los escombros- demandará alrededor de un mes.
En tanto, luego de ese proceso, la empresa Rellenos iniciará con los trabajos de excavación para remover unos 200 mil metros cúbicos de tierra, necesarios para la construcción de los estacionamientos (bajo tierra) que tendrá el emprendimiento de Cipriani. “Tenemos la orden de continuar cuanto antes porque hay apuro en avanzar con la obra”, aseguró García.
El proceso de demolición se iniciaron el pasado domingo 14 de abril. Anteriormente, la Justicia había desestimado un recurso de amparo presentado por el arquitecto Willy Rey, que pretendió frenar la demolición. Ubicado sobre la parada 11 de la Playa Brava, el San Rafael empezó a funcionar en 1948 para convertirse en un emblema de Punta del Este.
El nuevo plan de inversión para el histórico hotel supera los US$ 450 millones, e implica levantar un complejo al que se denominará Cipriani Ocean Resort and Club residences, con una primera fase de 70 habitaciones de hotel, 75 apartamentos privados y casino.
Con diseño del uruguayo Rafael Viñoly, se prevé la construcción de dos torres horizontales articuladas con el viejo edificio del hotel, que en principio iba a ser remodelado, pero que según dijeron los encargados del proyecto finalmente deberá ser demolido por problemas arquitectónicos en la estructura.
Se estima que la construcción empleará unas 1.000 personas durante cinco años y 800 todo el año una vez terminado el complejo. En la etapa de construcción 70% de los nuevos puestos de trabajo deberán ser ocupados por trabajadores radicados en Maldonado. La inversión inicial es de unos US$ 180 millones.
El proyecto incluye además la venta en 2020 de 90.000 metros cuadrados de residencias adicionales. La superficie de construcción será de 183.363 metros cuadrados e incluirá centro de convenciones, centro comercial y spa, entre otros.
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