Avance de cosecha y débil demanda castigan a la soja en Chicago

La conjunción del avance de la cosecha estadounidense y la débil demanda por la soja en ese país consolidó un ajuste negativo en los futuros de la oleaginosa.

Esto se dio en un contexto de bajas generales en Chicago y en un marco de alta volatilidad en los mercados financieros.

Tras la presión alcista por las demoras de la cosecha en Estados Unidos, el mercado fue aflojando, a lo que se suman muy débiles datos de demanda, tanto para la soja como para los cereales. 

De acuerdo a los datos de la Secretaría de Agricultura de Estados Unidos (USDA), los negocios de exportación de soja de ese país, hasta el jueves 18, eran 26% inferiores a un año atrás. 

Sin un arreglo con China, es muy poco probable que se pueda cumplir con las proyecciones de exportaciones del USDA para la campaña 2018/2019. Y eso significará más stocks, lo que es negativo para los precios.

China sigue comprando básicamente desde América del Sur, agotando literalmente la oferta remanente que queda en Brasil.

También los importadores chinos compran poroto desde Argentina que, a su vez, esta comprando soja procedente desde Estados Unidos.

Si bien existe la posibilidad de un encuentro entre los líderes de EEUU y China en la reunión del G20 en noviembre, es claro desde ambos bandos que no hay interés en ponerle fin al conflicto, a pesar que el mismo se está haciendo sentir en las dos principales economías del mundo.

En la plaza local –al igual que en Argentina y Brasil– prácticamente no hay negocios sobre la soja nueva.

Se espera que –de mantenerse el conflicto entre China y EEUU– las primas respecto a Chicago deberían mejorar cuando se acerque la cosecha de la oleaginosa en Estados Unidos. 

Es así que el foco está en la planificación de la siembra de soja.

En general, se ve una ligera reducción en la superficie dedicada a la oleaginosa en Uruguay, mientras crecería levemente el área en Brasil y Argentina.

En el mercado local se hicieron sentir las restricciones financieras,lo que pudo limitar el área a sembrar.

En tanto, se vio un incremento en la intención de siembra de maíz. Si bien el aumento sería importante en términos porcentuales, no significa demasiado en el conjunto de la superficie dedicada a los cultivos de verano. 

Por otro lado, existen buenas expectativas de rendimientos para los cultivos de invierno, especialmente sobre el litoral sur del país, con pruebas que ya se están realizando en la colza.

Si el clima sigue acompañado, se podrá asegurar no solamente altos rendimientos para el trigo. sino también buenos niveles de calidad.