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Balbi vuelve con US$ 1 millón para Nacional, que puede soñar con US$ 12 millones del título
Desde Asunción
El Centro de Convenciones de Conmebol, una enorme construcción frente al edificio de la Confederación, tiene un movimiento inusual. Casi medio millar de personas, en su mayoría hombres, porque el mundo del fútbol aparece controlado por el género masculino, desfilan desde el hotel Bourbon y la sede de Conmebol. De traje y corbata, se detienen en la zona mixta que la organización preparó antes de la manga de ingreso.
En medio de flashes o luces que iluminan rostros, van acelerando el reloj en esos 90 minutos de previa que la organización programó antes de iniciar el sorteo a las 20.30.
La actividad comienza puntual. Los tiempos de la televisión no son los mismos que los del resto de las agendas de los dirigentes.
Al fondo del sector en donde se realizó la previa y luego del evento servirían un bien regado (con refrescos, vino y cerveza) y servido lunch (con sushi, platos fríos y calientes que los invitados comieron de pie), el anfiteatro le da un marco de ceremonia de gala.
Los clubes invitados corroboran en un cartel la ubicación que les corresponde.
Nacional va al sector de los 16 de octavos de la Libertadores.
Peñarol al de los 32 de la segunda fase de la Sudamericana.
A las 20.30, estaba todo pronto. Había dos pares de conductores, dos pantallas para mostrar los sorteos. Dos cadenas, pero la misma presentación para cada torneo. Cada una tenía 30 minutos. DirecTV de 20.30 a 21 con el sorteo de la Sudamericana, y Fox Sports de 21 a 21.30 con el de la Libertadores.
La primera, que tuvo un fondo más sobrio, culminó 20.58 y en la pasarela se cruzaban el primer par de conductores salía y el segundo que ingresaba, mientras cambiaban la escenografía de fondo con el simple movimiento de una perilla.
La fiesta fue fiesta. El espectáculo tuvo brillo y la organización no escatimó esfuerzos. Hasta Asunción llegaron 16 hinchas famosos de cada equipo que jugará octavos de final de la Libertadores, para difundir desde sus redes sociales la experiencia que vivían en el sorteo, para generar un vínculo diferente con el hincha. Por Nacional llegó Maxi de la Cruz, que el lunes a las 6 se embarcó en Buenos Aires, dos horas después estaba en Asunción y a medianoche de ayer seguía grabando videos y subiendo posteos a sus redes.
Las estrellas de la noche eran los presidentes de Boca, Daniel Angelici, y River, Rodolfo D’Onofrio. Tienen aire de divos. No son simples dirigentes. Cuando el presidente de los millonarios llegó al hotel Bourbon en la tarde, lo esperaba una docena de periodistas. De pronto se encendieron las luces, y D’Onofrio pasó de largo frente a las cámaras. No se detuvo, y los periodistas corrieron atrás del dirigente buscando llevarse una palabra que nunca lograron. La mejor imagen que quedó grabada fue la del dirigente subiendo al ascensor.
En el sorteo, apenas el azar determinó los cruces, atendieron a los medios y desaparecieron. Una foto atrás de otra formaba parte de la hoja de ruta que tenían.
La Sudamericana
El azar determinó que Peñarol enfrentará a Deportivo Cali. Jorge Barrera y Carlos Sánchez, el presidente y el gerente deportivo quedaron conformes. “Ya les ganamos en 2014”, explica Sánchez, y el presidente, que ejercita su memoria con singular precisión, apunta: “En el Estadio empatamos y en Colombia ganamos 1-0 con gol de Zalayeta”.
De aquel partido, el gerente deportivo tiene un recuerdo. “Aquella vez el juez expulsó a Marcel Novick, que estaba en el banco, entonces al final del partido me pidió el pasaporte. Se lo di y me dijo: 'Ese no es'. En la foto del pasaporte aparecía de pelo largo, por debajo de los hombros. Aquella noche, en el Estadio, no tenía pelo. El juez me insistía: ‘Eso no es, es el pelón, es el pelón’. Allá fue al vestuario y señaló al que había expulsado. Le dije que era el de la foto. Cuando comprobó que le estaba dando la información correcta no lo podía creer”, recuerda entre bromas, cinco años después, Sánchez.
Peñarol viajará la próxima semana a Cali y en la semana del 30 de mayo jugará la revancha en Montevideo. Es el privilegio de ir al bombo 1.
Si Peñarol avanza con triunfos en octavos de final tendrá al ganador de Fluminense o Atlético Nacional, en cuartos a Wanderers, Cerro, Corinthians o Deportivo Lara y en semifinales a Liverpool, Caracas, Independiente, Universidad Católica de Chile o de Ecuador, Melgar, Independiente del Valle o Río Negro de Colombia.
Cerro también corrió con la suerte de ir al bombo 1, y el azar determinó que jugará con Wanderers. No tienen viajes. No tienen gastos de traslados. Tampoco en este sorteo de la Conmebol, porque ninguno de los dos equipos estuvo representado por dirigentes. Lo vieron por televisión, igual que Liverpool.
En representación de los tres clubes estuvo Radamés Montero, el director de Transhotel, quien se encarga de la coordinación de los viajes, pero no será el que defenderá políticamente al equipo cuando lo necesite.
Los clubes tenían cubiertos los gastos de alojamiento y alimentación, solo debían pagar el pasaje, y evitaron ese desembolso.
Liverpool jugará con Caracas, y River Plate recibirá la próxima a Colón y en la siguiente viajará a Santa Fe.
Los darseneros estuvieron representados por su gerente deportivo. Estuvo por decisión propia, porque pagó el pasaje de su bolsillo. Leonardo Rumbo comprendió la importancia de estar en estas actividades en las que se congregan los representantes de los clubes clasificados a las copas internacionales que organiza la Conmebol.
En Asunción, Rumbo aprovechó para avanzar con los argentinos en el duelo de mata-mata de la Sudamericana. Colón quiere ir al Estadio y le avisaron que esperan venir con 8.000 hinchas. Rumbo no se achicó y les respondió que si le confirman esa cantidad de entradas, van al Centenario. Espera la confirmación hasta el jueves. En caso contrario, se jugará en el Franzini.
La Libertadores
El cierre de la ceremonia lo puso la Libertadores. Cambio de Copa en la escenografía que se había montado, y cambio de conductores.
Dos bolilleros y 16 clubes. El azar determinó que Nacional jugará en la semana del 23 de julio el partido de ida en Montevideo y en la del 30 la revancha en Porto Alegre, ante Inter.
Por clasificar a octavos recibirá US$ 1,05 millones. ¿Recibirá? No, ya los recibió. Se los llevó de regreso este martes el vicepresidente Alejandro Balbi, quien hizo gestiones con Domínguez y recibió el adelanto que les permite a los tricolores disponer de efectivo.
Balbi, que estuvo acompañado por el delegado Enrique Campos, aprovechó los años de viajes a Asunción para conseguir lo que buscaba: volver con el adelanto del pago de octavos.
Si Nacional avanza en cuartos cobrará US$ 1,2 millones, en semifinal un premio de US$ 1,75 millones y si es vicecampeón US$ 6 millones. Si es campeón cobrará además un bono de US$ 12 millones, y jugará el Mundial de Clubes en diciembre. Para eso tendrá que llegar a la final única del 23 de noviembre, en Santiago de Chile. Porque este año se jugará bajo este nuevo sistema de partido único.
Después de la ceremonia, Balbi y Campos posaron con la Copa Libertadores, y brindaron a Referí sus conceptos.
El vicepresidente recordó cuando hace 30 años fue uno de los 25 mil hinchas que viajaron a Porto Alegre.
Campos en la noche de la consagración en el Estadio Centenario, en 1988, jugó como preliminarista.
Telón para el azar. Ahora deciden los 22 que corren y los siete árbitros (los cuatro de siempre más los tres de VAR), porque desde octavos de final se jugará con el sistema de arbitraje asistido, quiénes avanzan y quiénes se quedan por el camino. Domínguez invitó a los 16 presidentes de los clubes de octavos de final de la Copa a la final de la Libertadores en Santiago y a los 32 de la Sudamericana para el partido único en Asunción.
Ahora es tiempo de que vuelva a correr la pelota.
