El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Alejandro Domínguez, salió al cruce de algunos rumores que surgieron en la mañana del domingo acerca de que la final de podría posponer una vez más debido, entre otras cosas, a que los futbolistas de Boca Juniors no estarían en condiciones para disputar el encuentro final de la Copa Libertadores de América ante River Plate luego de los disturbios del pasado sábado que llevaron a la suspensión para este domingo a la hora 17.
"Nada ha cambiado (respecto al sábado). El partido se juega a la hora 17", dijo en la mañana del domingo el presidente de Conmebol.
A su vez, dijo que en ningún momento Boca Juniors había pedido los puntos del partido por más que hay algunos medios argentinos que sostienen que eso es así.
No obstante, luego de lo anunciado por el jefe de seguridad xeneize acerca de que a algunos jugadores les costó conciliar el sueño y de que aún permanecen shockeados, según surgen noticias de la vecina orilla, Boca Juniors pediría para que no se jugara este domingo la final.
Cabe agregar que su capitán, Pablo Pérez, quien fue lastimado en la córnea de su ojo izquierdo por un pedazo de vidrio que se le metió en el mismo luego de los botellazos y pedradas que impactaron en el bus boquense, debió volver a la clínica que lo asistió el sábado.
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