El personaje, creado por quien en aquel entonces era un estudiante de Ciencias de la Comunicación, debe su nombre a la conjunción de su "doble admiración" por el científico Charles Darwin y el héroe animado pato Darkwing, y el apellido hace alusión a la condición del personaje de "desbocarse" en cada intervención.
La juventud del creador fue lo que hizo que el personaje Darwin Desbocatti se construyera bajo la concepción de un viejo de voz áspera, con experiencia y años vividos suficientes como para analizar la realidad nacional y fuera de fronteras. "Tiene algo de mí y mi padre (...). Al personaje siempre lo concebí como algo que tenía que ser eufórico", aseguró en una entrevista. Irónico, resentido, grotesco, punzante, absurdo y ácido son algunos de los calificativos que se escuchan cuando se hace referencia a él.
Tanco concibe el humor político como "una narración lateral de los acontecimientos públicos". En una entrevista con El Observador en abril de 2016, el escritor dijo: "En mi cabeza esa narración funciona como una ficción verosímil y entretenida para que la gente se divierta; está levemente basada en hechos reales" y el humor "siempre se mantiene sobre la superficie porque profundizar requiere otros tiempos distintos a los que exige el humor con lo noticioso".
Tras el período en Sarandí, Tanco junto con Salvador Banchero y Gonzalo Cammarota emigraron a la radio Océano FM para pilotear el programa de humor Justicia infinita. El humorista tuvo un breve pasaje por la televisión, integrando el equipo de La culpa es nuestra, en Canal 10, y regresó a Océano FM en 2006 codirigiendo el programa matinal No toquen nada junto al periodista Joel Rosenberg. La participación de Desbocatti es el plato fuerte del espacio matinal.
Pero el humor de Darwin no se limitó al espectro radial; Tanco también lo llevó a negro sobre blanco: pasó a tener su columna, Haciendo boca, en el semanario Búsqueda, y una recopilación de estas fue publicada en el año 2007 en el libro Yo, Darwin. Teoría de la desgracia circular irreversible, que vendió más de 20 mil ejemplares.
Este personaje humorístico, que llegó a ser calificado por el exministro de Economía Álvaro García como "el mejor analista político" de Uruguay, se construyó y alimenta –según su creador– en el prejuicio, y ningún hombre público desea estar en su mira ya que, a través del humor, Desbocatti genera opinión en una fiel audiencia que lo sigue cual culto.
Sus comentarios "a la mandíbula", como Tanco ha descrito en más de una oportunidad, lo llevaron a tener polémicas con políticos y comunicadores. La más reciente ocurrió con el expresidente Julio María Sanguinetti, quien salió a contestarle al humorista luego de que este le echara la culpa del déficit de la empresa estatal ANCAP al expresidente colorado Luis Batlle Berres y calificara la debacle de la industria petrolera nacional como un "Batlle Berretín". "Si me preguntan a mí –agradezco la pregunta–, la culpa no es ni de Astori ni de Sendic, ni del FA A ni del FA B. La culpa es de Batlle Berres".
Además de la radio, Tanco incursionó con su escritura en espectáculos de stand up y en el carnaval montevideano siendo el letrista y obteniendo el primer premio con la murga Agarrate Catalina.
Esta nota forma parte de la publicación especial de El Observador por sus 25 años.
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