El Comité Central del Partido
Comunista ser reunirá a fines de mayo para resolver el caso de la exsenadora Michelle Suárez, y puede determinar su expulsión de las filas del partido. Suárez fue condenada con prisión domiciliaria este jueves por cuatro
delitos de falsificación, un delito de
estafa y falsificación de documento privado.
El secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, dijo a El Observador que hasta que se analice el fallo del Tribunal, "el partido no puede hacer más de lo que ha hecho hasta ahora con Suárez". "La decisión de la Justicia confirma todas las presunciones que teníamos", dijo. "Es un golpe político que causa tremendo dolor para el partido, porque cuando nosotros nos ponemos a opinar sobre la conductas políticas de mujeres y hombres de otros partidos, la primera autocrítica hay que hacerla en casa. No tenemos titubeos con una actitud reprochable, condenable que no tiene nada que ver con la historia del Partido Comunista", aseguró Castillo.
El año pasado, tras conocerse la primera denuncia de falsificación, el Partido Comunista le pidió la renuncia a la banca a Suárez, se lo comunicó a la Corte Electoral y a la vicepresidenta, Lucía Topolansky, se la sacó de ámbitos de militancia y se presentó el caso al Tribunal de Ética del Partido Comunista.
El Comité Central analizará en mayo este informe que puede solicitar la imposición de una sanción por un tiempo determinado, la expulsión del partido o una muy improbable absolución. No hay antecedentes de que el Comité Central revierta un informe del Tribunal de Ética.