Parece mentira que en lugares donde el clima es mucho más agresivo que en estas latitudes el tema jardinería tenga un desarrollo y creatividad increíbles, de hecho los ingleses dan cátedra de eso desde el Renacimiento en adelante. Y en esta semana es cuando se olvidan de todos los problemas mundanos y abrazan cual celebrities a los jardineros o paisajistas que cobran su minuto de gloria entre hierbas aromáticas, plantas exóticas y desafíos creativos increíbles.
Acá, no hay una cultura real de jardinería urbana. A nivel público el tema se remite muy pobremente a poner unas alegrías en canteros de avenidas, y poca cosa más...digamos que la sorpresa a nivel de equipamiento vegetal no es por acá. Y a nivel de parque de arbolado, sí hay variedades intercaladas con jacarandás que en Buenos Aires por ejemplo hacen las delicias en época de flores, pero en general, es bastante austero.
Cero creatividad o planificación a nivel de ciudad y en lo comercial el rubro escasea ampliamente, las tiendas de flores frescas que hay en muchas ciudades del mundo acá son un bien escaso, y la inclusión en decoración recién ahora está comenzando. Lo detallamos acá en un post cuando volvimos de una recorrida por Europa maravillados con todas las aplicaciones a nivel comercial del tema.
En Nueva York o Chicago hay una cultura de plantar tulipanes en canteros públicos que son realmente una delicia paisajística. Incluso se hacen "Polls" o apuestas previas convocando a adivinar cuál será el color imperante en las nuevas instalaciones.
Acá, ya desde la formación profesional el tema tiene sus bemoles: la Facultad de Arquitectura curricularmente no ahonda mucho en el tema más que para representación en renders o proyectos, pero no fue hasta hace poco que se creó un post grado en paisajismo, que de todas modos es muy "macro", analítico y teórico pero poco pragmático y con las manos en la tierra o trabajo de campo a nivel residencial o urbano de escala peatonal.
La gente asociada al Garden Club, o quienes han hecho cursos en el Jardín Botáncio, son quienes más dominan el tema localmente y a quienes he conocido maravillas creativas a nivel sobre todo residencial.
Como vemos, la tendencia no solo acá sino mundial no pasa sólo por las alegrías en un cantero; hay que trabajar mucho en ese sentido, un debe general importante. Mientras, soñemos con lo que hay afuera e imaginemos las posibilidades infinitas locales.