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China pone en marcha un programa para distinguir ciudadanos "buenos y malos"
La medida, impuesta por el presidente Xi Jinping, comenzó a funcionar este viernes. El sistema de distinción de ciudadanos se basa en su conducta, hábitos, amistades y cumplimiento de obligaciones económicas. El gobierno chino prevé que este plan se implemente en su totalidad para 2020.
Desde ese año, las personas que tengan bajo puntaje no la tendrán fácil para alquilar una vivienda, obtener un seguro o un préstamo. También podrían tener dificultades para conseguir empleo e inscribir a sus hijos en escuelas privadas. También deberán adaptarse a navegar en Internet a velocidades más lentas y por un año no podrán utilizar el transporte público.
Por el contrario, quienes cuenten con los más altos puntajes gozarán de facilidades crediticias, podrán alquilar autos sin dejar depósito o incluso obtener la visa para la zona Schengen o Singapur por la vía rápida.
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Para poner en marcha su gran hermano, el gobierno chino cuenta con tres aliados. En primer lugar, 180 millones de cámaras de vigilancia, distribuidas en todo el país. Segundo, su conocido control sobre internet y las redes sociales que, desde hace años, les permite saber qué publica y qué ve cada uno de los usuarios. Tercero, ocho empresas privadas que desarrollarán sus propios sistemas y algoritmos para puntuar a sus clientes y ofrecer "recompensas" a quienes obtengan mejores puntuaciones.
El plan de vigilancia y control tiene su origen en 2014, cuando el gobierno chino anunció mediante un comunicado su idea de establecer "una sociedad socialista armoniosa" y promover "la integridad de la ciudadanía".
Antecedentes
La implementación del reconocimiento facial es moneda corriente en algunos lugares de China.Esto permite a los clientes del Banco Mercantil, el Banco Agrícola de China y otras instituciones retirar dinero de cajeros sin tarjeta. En el Templo del Cielo de Pekín, los baños solo dispensan papel higiénico luego de aprobarse el escaneo facial, para evitar que se robe.
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En Shanghai y Hangzhou, los infractores de tránsito quedan escrachados en paneles en la calle. Las cámaras los registran e identifican cuando cruzan la calle en rojo o circulan a contramano.
En noviembre, la empresa privada Alibaba presentó un proyecto que también funciona con la tecnología de reconocimiento facial. Incluye supermercados sin empleados y probadores de ropa virtuales.
