Clafoutis de frutillas, un postre bien francés que te saca de un apuro

Hay un tipo de pastelería francesa que me encanta, que no precisamente se trata de esas elaboraciones complicadas repletas de técnica. Me refiero a las recetas de las grand-mères, las abuelas francesas. Esas recetas llenas de amor, de sabor a hogar, que se van pasando de generación en generación y que terminan delineando la identidad de los pueblos. Esta es la cocina a la que apunto, recetas deliciosas que sacan de apuros, económicas, fáciles, que hacen del diario cocinar un disfrute y no un dolor de cabeza.

Steffi Rauhut

El Clafoutis representa todo lo antedicho y más, por eso le dedico un espacio en el blog. Se trata de un postre de masa bien suave, parecida a la del crêpe. Tiene fruta esparcida en su interior y se sirve tibio espolvoreado con azúcar impalpable. Para la merienda puede servirse solito cortado en triángulos, pero si es el postre, una bochita de helado no le viene nada mal.

La versión clásica, la original, es de cerezas, y mientras investigaba para esta nota me enteré que tradicionalmente se elabora con la fruta entera (carozo y todo!). Parece que la variedad de cerezas que crecen en Limousin, hometown del Clafoutis, tiene un carozo que le aporta sabor a la preparación. ¡Voilá! 

Variaciones

Además de prepararlo con las clásicas cerezas (o frutillas como en este caso), el Clafoutis puede hacerse con otras frutas. Prueben hacerlo con frutos rojos (arándanos, frambuesas, moras, etc), durazno, ciruelas (¿y ciruelas pasas remojadas en cognac? Wooow), uvas, pera, manzana, damascos o higos. Si la fruta está madura aportará mejor sabor y textura a la preparación. Pueden elaborar su Clafoutis con fruta fresca tanto como congelada.

Steffi Rauhut

*Stephanie Rauhut es gastrónoma profesional y autora del blog "Not Only Salad". Estudió cocina en Uruguay, en Francia, y tras haber tenido durante varios años su empresa de pastelería, se dedica actualmente a la comunicación gastronómica y de viajes.

Clafoutis con frutillas

 Porciones: 6

Ingredientes

• Harina 0000, 1 Taza (120 gr)

• Azúcar, 2/3 Taza (133 gr)
• Pizca de sal
• Leche entera o semi descremada, 1 ¼ Taza (310 ml)
• Huevos, 3
• Manteca, ¼ Taza (50 gr) + extra para enmantecar el molde
• Extracto de vainilla, 1 cta
• Frutillas, 2 Tazas (aprox 400 gr)
• Azúcar impalpable para espolvorear

Procedimiento

1. Enmantecar una fuente para horno de aprox 24 cm de diámetro y al menos 3 cm de alto.
   Precalentar el horno a 180ºC.
2. Poner en el vaso de una licuadora la harina, azúcar, sal, leche, huevos, manteca derretida y vainilla. Licuar hasta obtener una masa lisa. Para hacerlo a mano, mezclar los primeros tres ingredientes, luego mezclar en otro bowl los líquidos e incorporar de a poco a los secos para evitar grumos.
3. Lavar y secar las frutillas. Sacarles el cabito y cortar en mitades o cuartos dependiendo su tamaño. Esparcir en la fuente de horno.
4. Verter la masa por arriba de la fruta y llevar al horno por aprox 40 minutos, hasta que el centro luzca cocido y la superficie apenas dorada.
5. Una vez tibio, espolvorear con azúcar impalpable.