Agro > LA CLAVE: UNA PRIMAVERA NORMAL
¿Cómo quedaron las chacras con trigos, cebadas y colzas tras las lluvias de agosto?
Si en el área de chacra en Uruguay la primavera es normal, sin contratiempos climáticos ni de otra índole, los agricultores concretarán un buen negocio, considerando el escenario de costos productivos, el de los precios por los granos y el potencial de rendimiento que los cultivos de invierno tienen.
Eso consideró para El Observador Juan Manuel García, ingeniero agrónomo y presidente de la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran), a la cual están vinculados unos 850 productores.
Puntualizó que es distinta la realidad del trigo y la cebada a la de la colza.
En el caso de la oleaginosa invernal, señaló, en muchas zonas están “más o menos”, aunque eso no es la generalidad, dado que hay cultivos en buen estado, con colzas que “están lindas”.
Pero, como dijo, hay casos de campos con colzas afectadas, que tras la implantación tuvieron una importante pérdida de plantas, que sufrieron ataques de insectos, hubo problemas por bicho bolita, isoca y hormiga, también hubo episodios de heladas muy adversos.
Muchos agricultores debieron recurrir a la resiembra y en algunos casos en chacras enteras.
En el caso de las gramíneas, cebada y trigo, “el panorama es muy bueno para ser un invierno que no ha sido muy frío”.
La acumulación de materia seca y macollo a esta fecha es muy buena y el potencial de rendimiento es óptimo, complementó.
Costos, precios y rindes
El presidente de Copagran mencionó que un aspecto de alta relevancia en cada ejercicio, el de los costos productivos, es positivo: “Bajó el precio de los fertilizantes a la mitad y, además, si hay algo positivo que dejó la seca, en siembra y en refertilizaciones de nutrientes se utilizó la mitad de lo utilizado en los últimos años, eso hizo que quedaran en los campo cultivos muy baratos”.
“Con mucho menos insumos tenemos un muy buen potencial en cultivos de las zonas nuestras, en Soriano y Colonia, incluso estaba haciendo falta algo de agua y la semana pasada cayeron 30 mm que vinieron espectaculares”, comentó.
En cebada, admitió, “hay algunos problemas de enfermedades, básicamente eso por muchos días con rocío y temperaturas altas, hubo que empezar a aplicar fungicidas tempranamente”.
En materia de precios, observó, están un poco por debajo de los que hubo en el momento de la siembra, hace varias semanas, cuando llegaron al eje de los US$ 280 a US$ 300 en cebada y trigo, hoy están en US$ 230 a US$ 240, “pero con ese nivel de precios, los costos que tuvimos y un rendimiento promedio las perspectivas son buenas”.
Los rendimientos de equilibrio, comentó, de modo de cubrir los costos y aunque dependen de si hay inversión en rentas de campos o no, andan de 3.500 a 3.800 kilos en trigo y cebada y de 1.500 a 1.700 kilos en colza.
Un resultado positivo, con rendimientos superiores a eso, con base en los precios actuales, los costos asumidos y los proyectados, más la ausencia de dificultades durante el resto del ciclo productivo, no permitirá recuperarse totalmente de una campaña de verano que fue la peor de la historia por la sequía, “pero por lo menos dará aire para encarar con esperanzas la zafra de verano, donde se va a hacer un área importante y esta vez con pronóstico niño”.
