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Compraventa de inmuebles por al menos US$ 875 millones en primer semestre de año
El negocio de compraventa de inmuebles ganó algo de dinamismo en 2017 y cerró un buen año tras dos anteriores con operaciones estancadas. En la actualidad el sector no es ajeno a la incertidumbre que despiertan las fragilidades de la economía local y regional, y las dudas de los consumidores en torno a cuál será la evolución del dólar en el corto y mediano plazo.
¿Qué pasó en el primer semestre? Los números muestran que el negocio movió al menos US$ 875 millones en los primeros seis meses del año, una cantidad muy similar a igual período del año pasado, lo que deja a entrever las primeras señales de enfriamiento.
La cifra fue calculada por El Observador a partir de la recaudación correspondiente al Impuesto a las Trasmisiones Patrimoniales (ITP) que recauda la Dirección General Impositiva (DGI).
Ese impuesto grava con una tasa de 2% al comprador y otro 2% al vendedor de inmuebles de usufructo. La información publicada por la DGI da cuenta que entre enero y junio de 2018 el impuesto recaudó $ 1.023 millones (unos US$ 35 millones).
Si se toma como referencia que el ITP representa el 4% del valor de las operaciones inmobiliarias, en el primer semestre los negocios totalizaron al menos US$ 875 millones.
Eso es solo una aproximación a los montos negociados –que son superiores–, porque la base de cálculo del impuesto es el valor catastral que suele ser menor a los precios de los acuerdos efectivos de compraventas.
El ITP tampoco alcanza a la Vivienda Promovida (VP - antes Vivienda de Interés Social), que está exonerada en la primera venta y que ha sido motor del mercado de obra nueva en los últimos dos años.
“El mercado está sumamente lento. No está parado totalmente, pero el ritmo de concreciones es muy bajo. Hay poca gente dando vueltas buscando y menos concreciones. La perspectiva de que pueda haber cambios no la vislumbramos”, dijo a El Observador Marcelo Nieto de Inmobiliaria Nieto.
“Los precios los establece el mercado. El que pone por encima de lo que vale no vende y el que pide por debajo en un momento de mercado ágil vende más rápido, pero en un momento como este tampoco genera ninguna diferencia. Los propietarios bajarán los precios en función de una demanda que lo exija. En este momento no se está dando”, añadió el empresario.
Pese a la suba del dólar de los últimos meses, los propietarios continuaron elevando sus pretensiones de precios en la divisa estadounidense y para las familias acceder a un inmueble se hace cada vez más cuesta arriba. Hay propietarios que no tienen necesidad de vender y por ello prefieren esperar antes que bajar sus precios.
La última medición del Indicador de Precios de Ofertas de Inmuebles de El Observador publicado a fin de agosto mostró que en julio los valores subieron 1,5%. Eso implicó una suba de 6,85% respecto a julio de 2017. Se trata del mayor ritmo de aumento desde que se comenzó a relevarse el indicador en abril de 2014.
En diálogo con la revista Propiedades, Daniel Porcaro de Porcaro Consultores señaló que mientras haya dudas sobre el valor del dólar, el principal impacto en el negocio inmobiliario es que no hay precio para las transacciones. “Nadie compra, vende ni se endeuda si no tiene claro el valor de su moneda”, apuntó.
Buena parte del futuro próximo depende de lo que pase con el billete verde en Argentina. “Una vez que logre acomodarse en un nuevo valor, habrá que ver si el plan económico argentino es sustentable en el nuevo contexto y a partir de ahí sacar conclusiones. Es muy probable que de aquí a un año veamos un mercado inmobiliario más propicio para especuladores que para consumidores finales”, añadió.
Alquilar o comprar
El tipo de operación inmobiliaria más buscada por los uruguayos es el alquiler con un 64%, mientras que en el caso de las ventas es de un 33%. El 3% restante corresponde a alquileres temporales. Entre las comodidades más solicitadas, la primera es la cantidad de dormitorios con 52%, seguido por la cantidad de baños con 17% y la seguridad con 12%.
Los datos corresponden a un informe del portal InfoCasas sobre las preferencias inmobiliarias que tienen los uruguayos tanto para comprar como para alquilar vivienda. Para alquilar lo más buscado son departamentos de dos dormitorios y en caso de las compras la demanda más fuerte es por casas.
