Varios exempleados de la Cooperativa de Trabajadores Cerámicos de Empalme Olmos y otro de Urutransfor denunciaron al programa Santo y Seña de Canal 4 que en sus fábricas se llevó a cabo el mismo esquema de trabajo en negro que en Envidrio mientras estaban en seguro de paro.
Los exempleados de Olmos revelaron que luego de que la cooperativa iniciara la producción en 2013, al poco tiempo comenzaron envíos rotativos al seguro de paro, pero los trabajadores eran obligados a ir a la fábrica a realizar tareas en negro, por lo que se les prometía el pago de un complemento para cubrir la diferencia entre el sueldo y lo que abonaba el Banco de Previsión Social (BPS).
Los trabajadores explicaron que si no iban a trabajar sentían amenazados sus puestos laborales. “Si te negabas; para afuera”, sintetizó un exempleado.
Tras el cierre de Metzen y Sena en 2009, el sindicato formó un grupo de más de 60 trabajadores para crear una cooperativa y, de acuerdo con la sindicatura, se acogieron a un seguro de paro parcial y cobraban dinero, en teoría, por cuidar la planta. Sin embargo, los trabajadores explicaron que no iban únicamente a hacer custodias, sino que trabajaban vendiendo la mercadería que había quedado en la planta y que percibían pagos complementarios por ello en negro.
Pero la situación se tornó grave en 2013, cuando la cooperativa, con más de 350 empleados, retomó la producción en Olmos tras recibir un préstamo de US$ 13 millones del Fondo de Desarrollo (Fondes). A los pocos meses empezaron los problemas financieros y los envíos al seguro de paro.
Una trabajadora reveló que si faltaban a trabajar estando en el seguro, los directores de la cooperativa se enojaban. Pero además, los empleados advirtieron que los pagos complementarios no siempre se efectuaban y se generaban atrasos.
“Nos pagaban el seguro y nos daban $ 5.000, por decir algo. Había veces que no nos daban”, explicó una exfuncionaria.
Los exempleados que trabajaron en negro reconocieron que sabían que era una estafa al Estado, pero que temían perder el trabajo.
El presidente de la Cooperativa, Jorge González, negó a Santo y Seña las acusaciones. Sin embargo, cuando el equipo periodístico fue a entrevistarlo a la fábrica, encontró a varias personas trabajando. González reconoció que en la actualidad están en seguro de paro casi un centenar de personas y que concurren unos 14 a hacer tareas de mantenimiento.
Cabe recordar que en el caso de Envidrio, el BPS aplicó multas por trabajadores que también hacían mantenimiento y custodia.
Por otra parte, un extrabajador de Urutransfor reveló a Santo y Seña que también en esa cooperativa durante años hubo envíos al seguro de paro, pero que los empleados debían concurrir a trabajar también por el pago de un complemento.
El trabajador contó que los problemas empezaron luego de que Venezuela incumpliera con un acuerdo por US$ 32 millones para la compra de transformadores firmado en 2013, durante una visita de Nicolás Maduro al entonces presidente José Mujica.
Venezuela envió unos US$ 5 millones para la fabricación de una primera tanda de transformadores, pero no volvió a transferir dinero, lo cual puso en serios problemas financieros a Urutransfor.
“Venezuela nos tenía que seguir enviando dinero para poder seguir construyendo. Y ahí fue cuando Venezuela no nos pagó. Dejó de regalar dinero al Mercosur. Ahí marchamos todos. Después se empezó con eso de ir al seguro de paro y seguir trabajando”, relató a Santo y Seña el extrabajador de Urutransfor.
El trabajador reconoció que ninguno de los cooperativistas estaba capacitado para dirigir el emprendimiento.
Por su parte, varios extrabajadores de Envidrio relataron en el programa que entablaron demandas laborales millonarias por despidos indirectos, sueldos atrasados y diversas deudas que se arrastran desde hace años.
Todos tomaron la decisión de recurrir a esa vía, ya que desde principios de año se vienen dando atrasos salariales. Uno de ellos, Andrés Alves, contó entre lágrimas cómo él y su esposa pasan hambre y trata de asegurarle el alimento a su hija.
Pero además, el programa reveló una grabación en que Diego Placeres, hijo de Daniel Placeres, amenazó a un extrabajador que había reclamado en el Ministerio de Trabajo y había contado la situación de Envidrio en Radio Carve.
“Yo soy tranquilo pero en un momento voy a explotar y voy a meter a todos en la misma bolsa. Y va pa’ todos. Visito familia de cada uno y le vuelo la cabeza a hijo, madre, todo junto; va parejo”, dice Diego Placeres a Nicolás Dutra en la conversación grabada con un teléfono celular.
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