El Día del Niño genera una importante demanda por juguetes para regalar y eso se evidencia en las ventas en establecimientos comerciales. Pero también enciende alguna alarma: la proliferación de artículos falsificados que se ofrecen. Algunos de ellos, incluso, ingresan de contrabando en departamentos fronterizos.
El 60% de las incautaciones de productos falsos son de juguetes. Al año se requisan aproximadamente 100 mil juguetes que básicamente provienen de Asia. Ninguno son de fabricación local.
“Son falsificaciones que se descubren en la Aduana, con la policía en la calle o en mayoristas”, explicó a El Observador Virginia Cervieri, presidenta de la Cámara de Lucha contra la Piratería y el Contrabando (Calpyc).
Explicó que algunos son 100% falsificados, pero también se encuentran otros con infracciones marcarias, con el cambio, por ejemplo, de alguna de las letras del nombre del juguete. “El envase es el mismo, el muñeco también. Tienen el cambio de una letra, pero después es todo igual”, señaló.
El problema que se advierte es que los juguetes son de muy mala calidad. “La masa para moldear no se sabe que qué está hecha; hay juguetes de encastrar en los que nada encastra con nada”, ejemplificó. Pero el llamador es el precio; se comercializan a valores más bajos y muchos compran por cantidad.
Las mayores incautaciones se realizan en contenedores de importadores que llegan al puerto de Montevideo.
El aumento de productos falsificados es motivo de preocupación ante el próximo Día del Niño, que se celebrará el domingo 13 de agosto, cuando la demanda de juguetes crece. “La mercadería ya se está vendiendo y entonces el consumidor debe tener cuidado”, afirmó Cervieri.
Esa mayor demanda también se nota en momentos de boom de determinado artículo. Allí se ofrece todo el merchandising y las ventas crecen de manera significativa. “Se genera una demanda impresionante. La diferencia de precio con el legítimo es grande, pero tampoco son productos extremadamente baratos. Entonces, la gente los compra pensando que son legítimos”, indicó la experta.
Por la mala calidad esos juguetes se tienen que destruir y no se pueden donar. Por eso, desde el año pasado está en marcha el programa Score Green. Allí se recicla todo el plástico y se arman tableros de básquetbol que son donados a escuelas públicas, centros de deporte y de rehabilitación.
Aparte de las falsificaciones otro problema es el contrabando de juguetes que se detecta fundamentalmente en los departamentos fronterizos. Cervieri expresó que la misma mercadería falsificada que llega a Uruguay también ingresa a Argentina o Brasil. Y en cantidades más importantes. Es frecuente entonces que en zonas cercanas a la frontera haya puestos informales de venta con mercadería falsificada.
Este martes se realizó en Paysandú un seminario sobre propiedad intelectual organizado por la cámara y el estudio Cervieri Monsuárez. Participaron funcionarios de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Prefectura Naval, el Poder Judicial, la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y de la Intendencia.
A la fiscal de primer turno de Paysandú Carolina Martínez le llamó la atención el desarrollo que tuvieron los productos falsificados, ya no solo en el segmento de indumentaria y vestimenta; también en los rubros de cosmética y hasta software.
“Eso genera el desafío de prepararnos sobre nuevas estrategias para poder lograr que las investigaciones sean cada vez más exitosas y se puede perseguir cada vez más este tipo de delitos y de delincuentes”, sostuvo.
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