El asesor de la OPP y exintegrante del Comité Ejecutivo del Partido Socialista, Eduardo De León, renunció este miércoles a esa agrupación por sentirse alejado de la corriente –liderada por Gonzalo Civila– que triunfó en las elecciones internas y se quedó con la secretaría general.
En una carta abierta a la que accedió El Observador, De León sostiene que en los últimos diez años se han consolidado “dos culturas políticas”, que la correlación de fuerzas en la anterior gestión provocó “un empate que anuló el posicionamiento claro y sustancial sobre temas de fondo”, y que la victoria de Civila “reafirma un giro que cambia la identidad de esta fuerza de izquierda”.
De León afirma que en el PS “se ha impuesto una cultura política” que es “antagónica con la identidad socialista democrática e histórica” y que marca “la segunda muerte del socialismo democrático.
Esa cultura que se impuso en las urnas, según De León, tiene entre sus “rasgos fundamentales” una “visión instrumental o en ocasiones ambivalente sobre la democracia y las libertades fuera de Uruguay” que “desconoce las lecciones de la caída del socialismo real, del coqueteo de fracciones de izquierdas con autoritarismos de todo signo y las propias autocríticas del Partido Socialista”.
El dirigente afirma que la corriente encabezada por Civila tiene una “fascinación por el populismo con sus ingredientes mágicos o religiosos”, y se muestra alejado del pensamiento del exministro Daniel Olesker, que encabeza la lista al senado por el PS. Según De León, Olesker “propone sistemáticamente recetas del pasado para problemas del presente y del futuro” y una “economía mágica que felizmente no fue adoptada por los programas del Frente Amplio” y que reclama “subir impuestos al capital y a las rentas y crear nuevos impuestos en una fase global y regional de retracción de la inversión”.
Por otra parte, De León afirma que con el cambio de autoridades existen “orientaciones distintas de la política de alianzas dentro del Frente Amplio”, con “un viraje” hacia “sectores que coincidan en el populismo económico y una visión del mundo que menosprecia el valor universal de los derechos humanos sin dobles ni triples raseros”.
Según el dirigente, “las diferencias de visión del mundo son lógicas en el Frente Amplio, pero no dentro de cada sector” y por eso presentó su renuncia.
De León creó recientemente la asociación civil País Modelo, junto a otros socialistas alejados de la orgánica (como el secretario de la IMM Fernando Nopitsch, el secretario de Deportes Fernando Cáceres, y el gerente nacional de Deportes Daniel Daners). La intención de la organización es aportar al espacio político de izquierda democrática.
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