El asesinato de una activista social frente a su hijo conmociona a Colombia

Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado viernes cuando María del Pilar, quien trabajaba como recicladora, se despedía de su hijo. Cerca de la casa y subidos a una moto esperaban los dos sicarios que dispararon contra la mujer, según informó el medio colombiano El Tiempo.

El hijo de María del Pilar intentó auxiliarla pero no pudo hacer nada por salvar su vida.

Fueron las imágenes de ese niño roto de dolor las que pronto circularon por las redes sociales generando conmoción en el país.

María del Pilar, de 34 años, vivía junto a su familia en un humilde barrio de Tierralta, un municipio colombiano del departamento de Córdoba (norte). La mujer era integrante de una organización social y había sido amenazada por denunciar a grupos ilegales en su territorio.

El hecho de ser una líder comunitaria ya le había obligado a dejar años atrás su tierra natal en Puerto Tejada, un municipio del departamento del Cauca (suroeste), uno de los más golpeados por la violencia en el país. María del Pilar había denunciado la existencia de lugares donde narcotraficantes y paramilitares habrían matado a sus víctimas, según publica la prensa colombiana.

Su crimen está siendo investigando y, dada la repercusión del caso, el propio presidente de Colombia, Iván Duque, se pronunció al respecto: “Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para encontrar a los culpables de este execrable crimen”, dijo el mandatario a la prensa.

EFE

Entre las hipótesis que las autoridades barajan respecto al caso, una apunta a que la mujer habría sido mencionada en un mensaje de las denominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, más conocidas como “clan del golfo”, un peligroso grupo narcotraficante.

La Procuraduría General de la Nación informó el miércoles en un comunicado que abrió una investigación disciplinaria al alcalde de Tierralta, Fabio Otero, y al secretario de Gobierno, Willington Ortiz, “por presuntas irregularidades en el control del orden público originadas por la invasión de unos lotes (terrenos) en el municipio, que habrían derivado en el homicidio de la líder social María del Pilar Hurtado”.

El objetivo es “determinar la gestión de la administración frente a la ocupación de predios por parte de un sector de la comunidad, así como el manejo que dieron a las presuntas amenazas” de las que fue víctima Hurtado, representante de la comunidad que habría invadido algunos terrenos en el municipio, añade el comunicado del ente público.

Más asesinatos

Tras el Acuerdo de Paz que en noviembre de 2016 firmaron el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ahora convertida en partido), las agresiones y asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos en el país aumentaron de forma significativa.

Según la Defensoría del Pueblo de Colombia, los asesinatos desde enero de 2016 hasta la actualidad alcanzan los 462. Además, los defensores reciben amenazas de forma habitual.

Se trata de un fenómeno que no solo se da en Colombia, sino que se extiende por la mayoría de los países de América Latina. La región es, según un informe de 2018 de Frontline Defenders, la más peligrosa a nivel global para los defensores de derechos humanos.

De acuerdo a ese estudio, el año pasado 321 defensores de derechos humanos fueron asesinados en el mundo y aproximadamente el 75% de estos casos (241) fueron perpetrados en América Latina.

Sobre este asunto habló el miércoles la directora ejecutiva del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), Viviana Krsticevic, quien reclamó más acciones por parte de las autoridades en un foro paralelo a la 49 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se celebra en Medellín. “Necesitamos que los Estados desarrollen respuestas adecuadas, efectivas, y oportunas frente a las limitaciones para la defensa de los derechos”, dijo la activista, al tiempo que recordó que los líderes sociales “no van contra el Estado”.