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Game of Thrones: cuando parecía que llegaba el final tradicional, todo se desacomodó
Advertencia: Esta nota contiene spoilers de The Bells, el último capítulo emitido de Game of Thrones. Si no lo vio y planea hacerlo, no siga leyendo.
Es posible que, bien en el fondo, todos los que siguen la serie sabían que tarde o temprano iba a suceder. Algunos lo tenían completamente asumido y otros lo advertían, pero no querían verlo. Daenerys Targaryen –que ya venía sumergida en un espiral de locura, rencor y odio desde la temporada anterior de Game of Thrones– finalmente tocó fondo en el capítulo que se estrenó ayer. Y, literalmente, quemó todo, demostrando que aún los personajes más benignos de la serie tienen un lado oscuro. Muy oscuro.
De todas formas lo que pasó ayer en King's Landing dejó a más de uno confundido. Porque lo que ofreció el director Miguel Sapochnik –que se ganó el respeto de los fanáticos y de la industria de la televisión luego de plasmar en la pantalla The Battle of the Bastards– fue igual de épico como desconcertante.
El capítulo comienza con el duelo de Daenerys sobre la muerte de Missandei en el episodio anterior. Allí es donde por primera vez los espectadores entienden que, en realidad, la reina está completamente sola. Todos sus grandes amigos o se enamoraron de ella, o la traicionaron, o están muertos. Y a modo de ejemplo más claro, le llega el turno a Varys, un personaje que sobrevivió a los mejores y peores reyes y reinas de la historia de Poniente, pero no pudo con el fuego del dragón.
Varys, que en el episodio anterior ya se había anticipado al final y había decidido poner sus fichas en Jon Snow, fue condenado a muerte por Daenerys. Pero el que avisa no traiciona, y la penúltima Targaryen ya le había advertido que ese sería su destino si él decidía hablar. Uno de los momentos más emotivos del capítulo sucede ahí, segundos antes de morir incinerado, cuando Tyrion y Varys despiden su amistad para siempre.
Que sea el miedo
"Entonces que sea el miedo", una frase hace falta para que todo comience a ir barranca abajo en el penúltimo episodio de la serie más vista de la historia, bautizado bajo el nombre The Bells. Las campanas sonaron en la ciudad, sí, pero no pudieron parar la locura de Daenerys que aún con el ejército de Cersei Lannister rendido decidió matar a miles de personas inocentes. Un capítulo aparte lo merecen los memes de este momento que aparecieron en las redes.
En campaña // Gobernando. #gameofthrones pic.twitter.com/IbaNYVY3Cq
— Emel Posada (@emelposada1) 13 de mayo de 2019
Teorías para la muérete de Cersei (la más esperada de todas en #GOT):
— Lorraine Otero (@LorraineOtero02) 13 de mayo de 2019
-La mata Arya (encabezaba su lista y tiene ojos verdes)
-La mata Tyrion (encaja con la leyenda)
-La mata Jaime (encaja aún más con la leyenda + quedaría cool)
-La mata Daenerys (Dracarys)
Quien la mató: pic.twitter.com/VYk5362cyf
El resto del capítulo se podría dividir en otros cuatro grandes momentos, u otras cuatro grandes miradas. La primera es la de Jon Snow que, completamente abatido por el sadismo frenético de su gran amor, se pone incluso a matar soldados de sus propias filas con tal de defender a las inocentes víctimas de la locura Targaryen. No se sabe cómo reaccionará Jon una vez que se reencuentre con Daenerys.
Otro gran momento fue, sin dudas, la pelea de los hermanos Clegane, o lo que las redes sociales llamaron el CleganeBowl. Anticipada ya desde hace un tiempo, esta batalla solo tenía un final posible y era la muerte de ambos guerreros, que combaten por varios minutos sobre un escenario apocalíptico con las ruinas de la Fortaleza Roja envuelta en llamas y un dragón sobrevolando los cielos. Al final el fuego, lo que separó para siempre al Perro de la Montaña, lo que termina uniéndolos en la muerte.
Hasta poco antes de ese duelo, Arya Stark también tenía bien decidido su destino: tachar a Cersei de su lista. Pero el Perro, en un acto de amor irreconocible, la detiene y logra calmar esa sed de venganza que, en definitiva, ha sido siempre el motor de las malas decisiones a lo largo de todo el juego de tornos.
Así, la más joven de los Stark debe huir desde el epicentro de una ciudad incinerada hacia sus afueras si quiere salvarse. Los realizadores de la serie querían mostrar la perspectiva de las víctimas en una ataque tan brutal, lo cual visualmente era muy impactante de por sí. Pero era necesario colocar a un personaje querido en la escena del conflicto para aderezar el factor emocional. Arya todo el tiempo parece que va a quedar enterrada bajo los escombros aunque logra escapar en un confuso episodio que incluye un caballo blanco marchando entre las cenizas.
El cierre de los personajes de Cersei y Jaime dividió aguas entre los fanáticos. A punto de morir a manos de Euron Greyjoy, Jaime logra llegar hasta una Cersei completamente aterrada. Ambos intentan escapar, pero mueren –o al menos eso da a entender la escena– en el derrumbe del castillo. Un final que algunos seguidores acusaron de lavado para dos personajes cuyas muertes podrían haber tenido un peso simbólico mucho más fuerte dentro del capítulo.
¿Y ahora qué?
Melisandre ya se lo dijo a Arya: “Veo oscuridad en ti. Y en esa oscuridad, ojos mirándome. Ojos marrones, ojos azules, ojos verdes. Ojos que cerrarás para siempre". En un principio todos creían que los ojos verdes pertenecían a Cersei, pero luego de ver lo que es capaz de hacer, parece indicar que la pequeña Stark se la tiene jurada a la reina Targaryen.
En el avance que presentó HBO una vez que terminó el episodio solo dejó ver a personajes como Jon, Davos, Arya y Tyrion caminando en una ciudad tapizada de cenizas.
Para los que ya están pensando cómo van a hacer para sobrevivir al síndrome de abstinencia el domingo 26, una semana después a que la serie termine, HBO estrena un documental especial que reconstruye la realización de la última temporada y la despedida final de todo el elenco a la historia.
