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El mercado ganadero se recalienta
Los precios del ganado gordo suben en ascensor. En tres semanas el novillo trepó 17 centavos y se sigue afirmando. Con una demanda que supera ampliamente la oferta, se mantiene la escalada de valores con negocios puntuales que rondan los US$ 3,60/kg para los mejores.
La escasa oferta ha enlentecido la concreción de negocios, asociado principalmente a una menor disponibilidad de ganados bien terminados. En otros casos –los menos– especulando a la espera de que el precio siga subiendo. Por novillos pesados son corrientes los US$ 3,50 (10 centavos arriba que en igual semana de 2018).
La poca disponibilidad lleva a que las industrias se disputen los ganados y el mercado parece no tener techo. Algunos frigoríficos están apremiados por faenar con destino al cupo Hilton, lo que incide en la demanda y en los valores que están dispuestos a pagar.
La próxima semana se abre una ventana de faena de ganado de corral con destino a Cuota 481 que, tal vez, pueda quitar presión sobre los ganados de campo. “Los valores pueden tender a estabilizarse, pero el mercado va a seguir firme”, señaló Facundo Schauricht, de Zambrano y Cía.
Hay más competencia entre industrias por la vaca –muy demandada–, con una amplia escalera de precios por calidad y peso, desde US$ 3,30 a US$ 3,35 y en casos excepcionales se supera ese valor. “Hemos vendido vacas pesadas a US$ 3,40 y vaquillonas a US$ 3,50”, apuntó Pablo Sánchez, del escritorio Walter Hugo Abelenda.
El fuerte interés de compra se refleja en la agilidad de las cargas, con entradas que van de tres a 10 días máximo.
La demora de las primeras heladas mejora la posición vendedora de los productores. La expectativa es que los precios mantengan la firmeza y tiendan a estabilizarse o ganar algún centavo más. “Es una poszafra adelantada, con verdeos que vienen atrasados y sin oferta de ganados bien terminados”, sostuvo Joaquín Falcón, de escritorio Romualdo Rodríguez.
“No hay ganado”, coinciden todos los operadores.
Un factor clave será cómo evolucione la operativa industrial. En abril la faena de vacunos subió 20% respecto a la de mismo mes en 2018, incluso este año con Semana Santa. Con una participación de 44% sobre el total, las vacas alcanzaron las 91.930 cabezas, casi 22.000 más (31%) que las 69.963 del mismo período de un año atrás y 7.000 más que el mes pasado. Las vaquillonas totalizaron 22.270, casi 500 más (2%) que las 21.807 de un año atrás y 200 más que en marzo.
En abril se faenaron 91.542 novillos, 12.200 (15,4%) más que 79.294 del mes anterior. Fue la mayor faena de novillos en cuatro años para abril.
En el primer cuatrimestre del año la faena de hembras –vacas y vaquillonas– fue la segunda más alta de la historia con 443.039 cabezas, por debajo de récord de 468.883 cabezas en los primeros cuatro meses de 2010, post sequía. La faena total fue de 829.967 vacunos, prácticamente sin cambios respecto al mismo período del año pasado (830.366 cabezas).
En la reposición, en Lote 21 el mercado se mostró “más pesado y con un leve ajuste a la baja”, señaló Juan Andrés Dutra, de Dutra Hermanos, al programa Tiempo de Cambio de radio Rural.
Los terneros hicieron un promedio de US$ 2,15, o sea siete centavos menos que el remate anterior. Los novillos de 2 a 3 años cayeron cuatro centavos a US$ 1,79 y los de más de tres bajaron uno, a US$ 1,75. La vaca de invernada se mantuvo en US$ 1,40. Las categorías con mayor destaque fueron los vientres preñados. Las vacas preñadas subieron 4% a US$ 642 la pieza y las vaquillonas preñadas 5% a US$ 680.
