Nadie reconoce que vive ahí, aunque salen por la misma puerta. Una entrada gris y angosta que conduce a una escalera precaria, llena de cableado irregular, desde donde se ve una puerta de apartamento tapada con una frazada.
El edificio está entre un CAIF y la plaza Zabala.
En la calle Colón, en la Ciudad Vieja, dos locales comerciales construidos a mediados del siglo XIX fueron tomados por más de 20 personas para vivir. Todos los que salen de allí niegan tener relación con el lugar.
Por las rendijas de las cortinas metálicas se escuchan toses y murmullo. La gente entra y sale constantemente por la puerta de ingreso al balcón de la planta alta.
–Hola. ¿Vos vivís acá?
–¿Qué paso?
–Quiero hablar con alguien que viva acá.
–Hablá con aquel que viene allá que vive ahí.
Por la calle Colón se acerca un hombre caminando. Él también niega que es de ahí. Iba a entrar por la puerta gris, pero decidió irse por donde venía al escuchar las preguntas de El Observador sobre la ocupación de las construcciones.
Un grupo de vecinos de Ciudad Vieja denunció esta semana en la seccional 1 los problemas de convivencia que tienen con los ocupantes de esos dos locales comerciales abandonados.
Según contaron a El Observador, la denuncia se realizó porque las personas que habitan ahí "afectan la seguridad e higiene del barrio".
A su vez, denunciaron situaciones particulares, en las que hay discusiones y peleas violentas entre los ocupantes, algo que ocurre al menos "hace un año", dijeron los vecinos a El Observador. El cuidacoches de esa cuadra reconoció que vivió un tiempo allí, pero aseguró que se fue. Según contó, hay muchas peleas entre los habitantes de los dos predios, que por dentro están separados en habitaciones. Aún así, consideró que sería mejor que los vecinos se acercaran a hablar "antes de meter a la policía o hacer una denuncia".
El hombre se comprometió a hablar "con los referentes" del lugar para "que se calmen" y aseguró que una nueva vecina que se mudó a las viviendas ocupadas "va a poner orden".
El Observador intentó comunicarse con la alcaldesa del municipio B, Silvana Pissano, sin éxito. Desde la Intendencia de Montevideo, dijeron a El Observador que, al tratarse de una ocupación, el tema es potestad del Ministerio del Interior. En tanto, autoridades del Ministerio del Interior declinaron hacer comentarios al respecto.
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