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El otro carnaval de Daecpu: reparto de alimentos e ingreso gratis para invitados especiales
Las actividades de carnaval que se desarrollan en el Teatro de Verano permitieron este año distribuir 12 toneladas de alimentos a un amplio conjunto de organizaciones civiles.
Además, durante el concurso en marcha, cientos de personas ven gratis los espectáculos en el Ramón Collazo, con mayoría de casos en los que por primera vez tienen esa experiencia.
Renée De León, secretaria de Daecpu –la institución que nuclea a los directores de conjuntos de carnaval–, destacó que siempre en la prueba de admisión, al cierre de cada primavera y durante ocho noches, no se cobra entrada al Teatro de Verano, pero se pide al espectador done un alimento no perecedero.
Este año se obtuvieron unas 300 bolsas, cada una con unos 40 kilos, con fideos, arroz, harina y otros alimentos.
Eso fue distribuido en cuotas iguales por Daecpu y la Intendencia de Montevideo (en ese caso aprovechando el plan ABC).
En el caso de las entregas de Daecpu, tuvieron como destino las instituciones beneficiadas en años anteriores y dos que se añadieron para esta zafra carnavalera: el Grupo Sonrisas de Tres Ombúes y el Jardín del Cerrito de la Victoria.
Renée, a modo de anécdota, recordó que en el caso del Jardín del Cerrito de la Victoria se enteraron de la movida solidaria por Facebook, hicieron una consulta telefónica a Daecpu trasladando su deseo de que les toque ser beneficiados y que eso terminó ocurriendo de inmediato.
Las otras entidades
- APRI
- Sala 12 Vilardebó
- Color Esperanza
- Parroquia Belloni
- Brigada Momo
- Aiboi
- Escuela Niños Autistas
- Cottolengo Femenino
- Cottolengo Masculino
- Escuelita Ciudad del Plata de San José
- Club Vencedor
- Ollar Popular
- Coordinadora Popular de Ollas
Con relación a la posibilidad que se brinda para que personas de diversas procedencias vean espectáculos en el Teatro de Verano, sin tener que abonar la entrada, considera espectadores que llegan desde distintos hogares del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU), coordinado eso con Mauricio Alonso, director del Departamento de Cultura del INAU.
También llegan delegaciones desde el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), desde hogares de abuelos, desde refugios y desde varias ONG’s, algunas de ellas ya mencionadas.
A cada persona invitada se la instala en un sitio preferencial en la platea alta y se le brinda además la cena, comida y refresco, durante uno de los intervalos en la programación.
“Son experiencias únicas, te hacen comentarios maravillosos, muchos nunca vieron carnaval y se van encantados”, comentó Renée, quien subrayó que a la directiva de Daecpu le da mucha alegría hacer esto, que se le pone el máximo cariño y que es “una de las cosas más importantes de todo lo que la directiva hace”.
En la operativa, resaltó, “es fundamental el apoyo que nos brinda Cutcsa permanentemente, que se encarga de ir a buscarlos y tras la actuación del último conjunto los regresa”, destacó.
Estímulo enriquecedor
A modo de ejemplo, en una de las noches de la semana pasada los invitados al Teatro de Verano fueron 10 niños del Hogar Tataypy del INAU, un hogar ubicado en el Prado donde son asistidos hermanos que van de seis a 15 años.
Analía, quien concurrió dado su rol de educadora, acompañada por María Noel (también educadora), destacó que la experiencia era un estímulo muy enriquecedor para los niños, positivo para su formación, algo que los tenía muy ilusionados.
Dijo que salvo una niña, el resto nunca había ingresado al Teatro de Verano ni estado en una grada como parte de un público.
Agradeció, especialmente, a las autoridades del INAU, a las de Daecpu y a Cutcsa, que los transportó hacia el escenario del Parque Rodó y luego de regreso al hogar.
Lo mencionado no es la única manera que tiene Daecpu de llevar el carnaval sin costo a gente que no puede abonar una entrada, dado que está en marcha el segundo año de la movida “Carnaval de a pie”, en la que la institución cubre el costo de actuaciones de conjuntos en sitios del área metropolitana en la que no hay tablados, siguiendo la experiencia antes llamada Rondamomo.
