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El rebote de la economía en 2021, el piso que prevén los analistas para este año y el número mágico de Lacalle Pou para bajar impuestos
En línea con lo esperado, la economía uruguaya continuó su senda de recuperación en el cuarto trimestre del año pasado, reboto y registró una expansión del 4,4% en 2021, tras el duro shock que le había provocado la pandemia durante el año previo cuando la actividad registró una fuerte caída de 6,1% (dato revisado desde el 5,9% anterior), según el informe de Cuentas Nacionales divulgados este miércoles por el Banco Central del Uruguay (BCU).
El Producto Interno Bruto (PIB) creció 2% en el cuarto trimestre respecto al tercer cuarto del año –depurando los efectos estacionales–, mientras que alcanzó un nivel 5,9% superior en comparación al último trimestre de 2020. Además, en el cuarto trimestre el PIB se ubicó 2,3% sobre su valor de igual trimestre de 2019 previo a la llegada de la pandemia.
La directora de Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Nicole Perelmuter, dijo a El Observador que el crecimiento de la actividad económica estuvo en línea con lo proyectado, tal como fuera anunciado por la ministra Azucena Arbeleche el pasado 15 de febrero.
La funcionaria de gobierno resaltó que la recuperación fue generalizada entre los distintos sectores de actividad, destacándose por su incidencia positiva el sector de comercio, alojamiento y suministro de comidas y bebidas e industrias manufactureras. “Desde la perspectiva del gasto, observamos un fuerte dinamismo de la inversión y las exportaciones, acompañado por el crecimiento del consumo de los hogares y del gobierno”, dijo.
Perelmuter añadió que el crecimiento “ratifica” el proceso de recuperación de la actividad económica, y que los indicadores adelantados de actividad denotan que este proceso habría continuado en el primer trimestre de 2022.
La visión de los analistas
La socia de la consultora Exante, Florencia Carriquiry, dijo a El Observador que en “términos generales no hubo muchas sorpresas”, pese a que las constantes revisiones de los trimestres anteriores que realiza el BCU obliga a revistar los datos y los “diagnósticos” de los distintos sectores de la economía uruguaya.
La economista indicó que el crecimiento del cuarto trimestre de 2021 fue “algo más moderado” que el registrado durante el tercero (julio-setiembre), y destacó una mejora “quizás algo más pronunciada” de algunos servicios y el consumo en general sobre el cierre del 2021.
Carriquiry indicó que el dato del PIB del año pasado ya deja un “efecto arrastre de 3,6%” para 2022. “Probablemente el 3,7% que veníamos previendo quizás tengamos que moverlo un poco al alza”, anticipó. La economista consideró que el impacto de la guerra en Rusia está dejando un shock, de términos de intercambio, “que es positivo” en la medida que la mejora de los precios de exportación es mayor que el impacto negativo que deja la suba del petróleo.
En tanto, el economista Aldo Lema escribió en su cuenta de Twitter que “el fuerte dinamismo mostrado por la economía uruguaya entre el primer y cuarto trimestre de 2021 (+7,4%) generó un alto arrastre estadístico (3,6%) para 2022. Ese sería el crecimiento si el PIB se mantuviera estancado todo este año en su nivel del cuarto trimestre”.
El fuerte dinamismo mostrado por la economía uruguaya entre el primer y cuarto trimestre de 2021 (+7,4%) generó un alto arrastre estadístico (3,6%) para 2022. Ese sería el crecimiento si el PIB se mantuviera estancado todo este año en su nivel del cuarto trimestre. https://t.co/KVlByqwVhC
— Aldo Lema - Uruguay (@AldoLema_uy) March 23, 2022
Por su parte, el economista del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), Ignacio Umpiérrez, dijo a Carve que, por ahora, mantiene una expansión de 3,3% para el promedio del PIB en 2022, con algunos ajustes en la interna de los sectores. El experto comentó que se está visualizando “un agro mucho mejor a lo esperado” ya que los buenos precios se mantienen y el país estaría frente a una próxima zafra de soja con resultados alentadores en materia de productividad.
En cambio, por el lado negativo, sobresale una temporada turística “que estuvo bastante peor” a lo que se había contemplado previamente. “Esos dos factores dejarían un efecto neutral (sobre el PIB), por eso mantenemos el 3,3%, que no deja de ser un buen crecimiento”, comentó Umpiérrez.
El economista indicó que el principal desafío pasa por cómo apuntalar al consumo privado, que viene con rezago por los efectos de la pandemia, y que va a depender del nivel de empleo —“que viene muy bien”—, pero también de los niveles de los salarios, que arrastran dos años consecutivos de pérdida (2020-2021).
La llave para la baja de impuestos en 2023
El presidente de la República Luis Lacalle Pou se comprometió el pasado 2 de marzo en su discurso ante la Asamblea General a reducir durante el año próximo el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS) que grava las jubilaciones más altas, y el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que pagan un tercio de los asalariados, si la economía logra crecer este año como mínimo a la tasa de 3,8% que maneja el equipo económico y que hoy varios analistas privados no ven como un número imposible de alcanzar.
"Tenemos el firme compromiso de cumplir con lo pactado en el Compromiso por el país, de obtenerse resultados satisfactorios en la economía, de reducir el IASS y de aumentar las deducciones en las franjas más bajas del IRPF en el año 2023”, anunció el presidente Lacalle Pou en el Parlamento.
Consumo y exportaciones
El gasto de consumo final se incrementó 4,9% interanual durante el cuarto trimestre, con aumento tanto en el gasto de hogares (4,5%) como en el gasto del gobierno (6%). Por su parte, la formación bruta de capital fijo (inversión) se expandió 9,8% interanual.
En tanto las exportaciones de bienes y servicios crecieron 26,3% en términos interanuales y tuvieron una incidencia positiva de 6,1 puntos, mientras que las importaciones lo hicieron un 25,5%.
