Nacional > PERIODISMO POLÍTICO
El resurgir de La Mañana, el semanario de los Manini Ríos
La oficina en el apartamento 517 del edificio Torre Libertad, sobre la plaza Cagancha, casi está vacía. Marcos Methol, el redactor responsable de la publicación, es la única persona sentada en uno de los tres escritorios de madera dispuestos en hilera a lo largo de la habitación. Delante suyo está desplegada la última edición de La Mañana, el histórico diario fundado en 1917 por Pedro Manini Ríos, que comenzó a editarse de nuevo este año como semanario y sacó su cuarto número este miércoles.
La Mañana se había publicado hasta 2001, cuando los Manini Ríos ya no estaban vinculados a la Sociedad Editora Uruguaya (Seusa), responsable de los periódicos La Mañana y El Diario. Hugo Manini Ríos compró la marca fundada por su abuelo en un remate judicial, en 2008, con la intención de algún día poner en marcha las rotativas de nuevo.
Methol asegura que recién en los últimos meses se dieron las condiciones para ello. A fines del año pasado, Manini Ríos culminaba su período como presidente de la Sociedad Rodoniana, y el contrato que él tenía con la Universidad de Montevideo como encargado de la Colección y Archivo Alberto Methol Ferré se vencía.
Las negociaciones comenzaron en verano. Había muchas cosas que todavía no estaban claras, como el modelo de negocio, la periodicidad de las publicaciones, el perfil de los lectores, los temas que abordarían. Esas dudas quedaron resueltas en las reuniones diarias que tuvieron Methol, Manini Ríos y su familia: su hija Manuela, su sobrino Alberto y su esposa, Beatriz Methol.
La carga familiar
Los orígenes del diario se remontan a 1913, cuando Pedro Manini Ríos renunció al cargo de ministro del Interior durante la segunda presidencia de José Batlle y Ordóñez. Ese año, el mandatario empezó a publicar los “Apuntes para la reforma constitucional”, que proponían la instauración de un sistema colegiado, al que Manini Ríos se oponía. El exministro fundó su propio sector dentro del Partido Colorado –el Partido General Fructuoso Rivera– y más adelante el diario La Mañana, que pronto se convirtió en la plataforma opositora de los riveristas.
“Para La Mañana el interior es capital” era uno de los lemas impresos en el matutino. Esa pretensión de “no ahogarse en los temas que son estrictamente de Montevideo” sigue latente y es una referencia para la edición de cada semana, según Methol. El semanario está a la venta en todos los departamentos a $ 120. Se trata de una forma diferente de concebir al país, dijo el redactor responsable, porque el equipo editorial de La Mañana entiende que “los grandes debates nacionales tienen que hacerse contemplando el interior" y que "las discusiones no pasan solo por los temas autorreferenciales y endogámicos de Montevideo”.
La primera resolución a la que llegaron los Manini Ríos en esas reuniones veraniegas fue que el semanario tendría una versión impresa, además del sitio web donde se puede acceder sin costo a las publicaciones. En esta decisión priorizaron un único factor: “el posicionamiento”.
Para Methol –que tiene formación en abogacía, geografía y produce el programa radial GPS Internacional, de la agencia rusa Sputnik–, su incursión en La Mañana es “un desafío profesional”. Está convencido de que el periodismo “es un vehículo fantástico para conocer muchas de las dimensiones de la sociedad”.
En cambio, para los Manini Ríos que se embarcaron en el proyecto, el semanario “es una especie de mochila o carga familiar importante”. La continuidad de “la línea histórica” ligada al apellido, que se interrumpió a comienzos de siglo con el cierre del matutino, depende del triunfo o fracaso del negocio. Por eso, a pesar de que el ecosistema de medios está en plena metamorfosis, de que los dueños de las principales publicaciones se devanen los sesos buscando fórmulas para aumentar las ganancias, la familia considera que sería “un éxito” llegar a cubrir los costos que les genera la producción del semanario.
Methol insistió en que no hay un grupo de inversores locales o extranjeros que cubra los gastos de producción de La Mañana. También negó la existencia de un grupo económico o político detrás del proyecto. “La inversión es de la familia. Es una empresa familiar que intenta mantenerse en el tiempo, y eso requiere mucha inteligencia para buscar auspiciantes”, justificó.
Los vínculos con Cabildo Abierto
El resurgir de La Mañana se dio en paralelo a la consolidación de Movimiento Social Artiguista, que en octubre presentará al excomandante Guido Manini Ríos como candidato a presidente bajo el lema Cabildo Abierto y que en la elección interna de junio obtuvo casi 50 mil votos.
En diciembre del año pasado, El Observador informó que militares y civiles trabajaban por el inicio de la carrera política del candidato, cuando aún estaba al frente del Ejército. Methol marcó ese mes en el calendario como el momento en que la idea de relanzar el medio cobró más fuerza.
El jefe de redacción de La Mañana, Hugo Manini Ríos (quien integró la Juventud Uruguaya de Pie –JUP– en los años 70 y más recientemente militó en el Frente Amplio), es hermano del militar retirado y Methol se desempeña como secretario general del partido hasta el 27 de julio, cuando será la convención nacional. Si bien dijo que no pretende ejercer ningún cargo dentro de la agrupación, reconoció que acompañará a Manini Ríos como militante.
Aun así, los dueños del medio sostienen que ambos acontecimientos se dieron por separado y que la independencia del contenido será plena. "Nosotros no vamos a poner en tapa: ‘El domingo todos a votar a Manini’”, argumentó Methol. En la última edición del semanario, sin embargo, fue tapa una entrevista al abogado del candidato, Juan Fernández Lecchini. El entrevistado defendió a Manini Ríos y afirmó que él “cumplió a rajatabla con sus obligaciones” cuando, siendo la máxima autoridad castrense, el represor José Nino Gavazzo declaró ante el Tribunal de Honor militar que en 1973 había tirado al río Negro el cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro.
Methol reconoció que en las páginas del semanario se pueden ver reflejados los esfuerzos por “contrarrestar la propaganda” que “por encono” otros medios supuestamente hacen en contra de la agrupación y su referente. “No veo mal que se critiquen cosas de Manini o de Cabildo Abierto, pero de ahí a tergiversar títulos, a flechar una entrevista siempre con las mismas preguntas, no nos gusta con Cabildo Abierto ni con otros partidos. La Mañana tiene la intención de generar un espacio de pluralidad en serio”, aseguró.
El retorno del semanario y el surgimiento del grupo político, a los ojos de Methol, en parte son dos caras de una misma moneda. El periodista manifestó que el nacimiento del Movimiento Social Artiguista fue “un signo de este tiempo”, porque era necesario que se presentara “una propuesta que contemplara las carencias del interior profundo, con énfasis en la cultura popular”. Y agregó que La Mañana, “desde su función periodística, también trata de captar esa necesidad que estaba en el aire”.
Búsqueda como referencia y "la herencia de Marcha"
“Tambicidio: se agudiza la crisis en la lechería”. Ese es el titular destacado en la portada del cuarto número del semanario. La imagen que acompaña al texto muestra a algunos de los tamberos que este martes marcharon hacia la Torre Ejecutiva para entregar 800 firmas al presidente Tabaré Vázquez, solicitando que el gobierno se haga cargo de los US$ 30 millones que Venezuela le debe a Conaprole. Podría ser una nota más, pero Methol la señaló como un ejemplo concreto del periodismo que La Mañana tiene para ofrecer.
Todavía no cuentan con datos precisos sobre quienes leen la publicación, pero Methol aseguró que le han comentado que “en el interior hay gran expectativa por la llegada de La Mañana”. A su vez, sabe que el público está conformado por “mucha gente vinculada a la cultura y la política, inclusive gente influyente de distintos espacios de pensamiento”.
Los responsables de La Mañana entienden que son el tercer hermano de los semanarios Brecha y Búsqueda, aunque se sienten más afines con el segundo. “Tiene un gran nivel de profundidad y de análisis, lo que nosotros vemos como una referencia y tratamos de apuntar a un público similar”, aseguró Methol.
Por otra parte, el periodista expresó que quieren emular a Carlos Quijano –el director del semanario Marcha, que dio paso a la fundación de Brecha en 1985– y “llevar los grandes debates nacionales” a las páginas de La Mañana. No obstante, tomó distancia del perfil de quienes leen la publicación que sale los viernes: “Hoy Brecha muestra un progresismo que en muchos momentos reniega de Quijano y esa herencia de Marcha. Es un público progresista, posmoderno, quizás más joven. En algunas cuestiones podemos tener coincidencias, puede haber gente de Brecha con un pensamiento complejo y que esté interesado en leer La Mañana. Más bien son seguidores de Marcha, porque de alguna manera La Mañana busca seguir con algunas viejas cuestiones de Marcha", expresó Methol.
La Iglesia Católica y "el Uruguay productivo en serio"
¿Tiene La Mañana líneas editoriales? El redactor responsable reconoció que sí y aseguró que pararse en la vereda de enfrente del resto de los medios es lo que lo hará que se destaque de la competencia.
El posicionamiento más firme refiere a la Iglesia Católica. Methol expresó que La Mañana “se siente representada por los valores católicos o cristianos”, por lo que los periodistas no pueden tener el “sentimiento anticatólico” que percibe en el abordaje que otros medios hacen de las noticias vinculadas al papa Francisco. En ese sentido, afirmó que el semanario “tiene un papel de contrarrestar la propaganda que se genera contra la Iglesia Católica y de siempre mostrar lo malo”.
Las páginas de la publicación también estarán ocupadas por la defensa de cómo él cree que debe estar conformada la familia. “Un poco siguiendo la línea de Francisco, no se trata de juzgar o condenar, sino de tratar de entender por qué están sucediendo esos fenómenos de desintegración, pero sin estimular o incidir para que eso siga sucediendo”, manifestó.
Sobre la consulta popular del 4 de agosto, cuando se pondrá en consideración la habilitación de un referéndum para derogar la Ley Integral para Personas Transexuales, Methol indicó que “por ahora” el semanario no tiene pensado cubrirla, aunque es esperable que salga “alguna columna sobre el tema”. Señaló que “no se trata de hacer una cruzada contra los derechos adquiridos”, pero sí de estar “en contra del relativismo, de esa visión de alguna manera libertina de la sociedad”.
A su vez, el semanario tiene una posición definida sobre la perspectiva desde la que se debería mirar la economía del país: “la del Uruguay productivo en serio”. Las autoridades del medio entienden que el gobierno encabezado por Tabaré Vázquez enarboló “la bandera de la productividad, pero no aprovechó para hacer una reforma estructural del sistema productivo”. Por eso, en la última edición del semanario destacaron “la ausencia del Frente Amplio en el debate multipartidario sobre la instalación de UPM2”, la “preocupación de la Europa rural” por el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, entre otras noticias.
Methol indicó que para escribir estos títulos, contacta a periodistas a través de Linked In de acuerdo a sus perfiles y también recurre a los contactos que generó como productor radial. En total colaboran entre diez y doce periodistas que trabajan en forma freelance. A su vez, como el archivo de La Mañana se perdió, contrató al periodista Sebastián Sansón, quien tiene la tarea de ir a la Biblioteca Nacional y "hacer un trabajo de recopilación de lo que es la historia del diario".
