“A iniciativa de los viejos amigos del barrio”, decía la invitación para el 15 de mayo de 2018 en la que Julio María Sanguinetti volvería a la actividad política formal. Faltaba más de un año para las elecciones y el dos veces presidente volvía a ponerse al hombro el sector de los batllistas más ortodoxos, aunque por esos días prácticamente ninguno de los dirigentes que lo habían ido a buscar a su casa de Punta Carretas pensaba en la posibilidad de que fuera precandidato.
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