El uruguayo que preside el PT en Livramento y va contra la "onda antipolítica" de Bolsonaro

Horacio Dávila es el presidente del Partido de los Trabajadores (PT) en Livramento. Y, como tantos otros, en la frontera es “doble chapa”: es uruguayo y brasileño.

Nació en Montevideo hace 68 años. Pero en 1970 fue despedido de una fábrica por su militancia sindical y emigró a Livramento, donde tenía familia. Es peluquero de oficio y hasta hoy mantiene las dos nacionalidades y vota en ambos países.

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Desde su punto de vista, el ascenso meteórico de Jair Bolsonaro, el favorito en la segunda vuelta de las elecciones brasileñas, es una manifestación de la “antipolítica” que recorre el mundo. “Es una onda que ya hemos visto en Donald Trump, en Europa y en Argentina”, dijo a El Observador.

Según Dávila, esta corriente alienta “un sentimiento que culpa de todo a los políticos, que los responsabiliza de la corrupción, de no hacer las cosas, de ser siempre los mismos. Lo hace con un discurso simple, radical, violento, que le llega mucho a la gente común”.

“Se ataca a la política como un todo, y a los políticos para que ascienda gente como Trump, como Bolsonaro y como Macri: no políticos. ¿Trump era un político? ¿Militaba en el Partido Republicano? No, cayó en paracaídas como Bolsonaro cayó en el PSL (Partido Social Liberal). Esa es la onda. Ese es el movimiento que está en el mundo”, asegura.

Facebook de Tania Maricí Carneiro

Dávila sostiene que Bolsonaro encarna el fenómeno de la antipolítica a pesar de haber sido reelecto diputado una y otra vez durante 28 años: “No tiene el perfil de un político, entre otras cosas por su hablar absurdo”.

(Sin embargo, un folleto repartido por el PT en las calles de Livramento parece alentar ese mismo sentimiento antipolítico al definir a su candidato Fernando Haddad como “profesor” y a Bolsonaro, despectivamente, como “político profesional”).

Dávila dijo que otras víctimas de la antipolítica fueron “la derecha tradicional” y los “liberales moderados” de Brasil, que votaron muy mal en la primera vuelta electoral y tendrán bancadas parlamentarias muy menores. “Preferiríamos estar en pelea con Alckmin”, dijo en referencia a Geraldo, ex gobernador de San Pablo y candidato derrotado del PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña), un histórico opositor al PT. “No es bueno que la derecha tradicional haya sido derrotada de esta manera. Nada bueno”.

Admite que “posiblemente” la izquierda brasileña haya tenido alguna culpa en el ascenso de Bolsonaro. “Hubo errores. Lo admitimos. Y eso dio origen a un sentimiento antiPT”.

Respecto a estos errores señaló que fueron alejarse de los sindicatos y los movimientos sociales, comunicar mal y luego la participación -que considera personal- de algunos militantes del PT en sonados casos de corrupción como el mensalao y el Lava Jato. “Apoyamos que los culpables sean condenados y paguen sus culpas. Pero fueron personas, nunca la institución PT”.

También culpó a la prensa de ser parcial.

Facebook de Horacio Dávila

En cuanto a Uruguay dijo que “esta onda antipolítica también está empezando” y buscará “desconstituir las instituciones políticas y públicas, como primer paso para querer dar un golpe blanco, un golpe legítimo. Como va a pasar aquí, donde posiblemente Brasil va a elegir un dictador”.

Opinó que el Frente Amplio debe prevenirse de estos movimientos y retomar su contacto con las bases, mejorar las políticas sociales y la economía, “para que la vida sea más equitativa para todos”.

“Y hay que tener mucha coherencia entre el discurso y la práctica. Eso es muy importante”, concluyó.