El tiempo es relativo. El tiempo vale oro. El tiempo lo dirá. El tiempo no para. Del tiempo se ha hablado siempre; en especial, con arrepentimiento del tiempo perdido y con añoranza del tiempo pasado. Si todavía el hombre no puede viajar en el tiempo, ¿no le gustaría ser dueño de un poco?; digamos… ¿de un día?
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá