Cuando Franco "Cepillo" González estampó su firma como nuevo jugador de Peñarol, a última hora del cierre del período de pases del fútbol uruguayo, el pasado jueves 17 de agosto, se informó que el aurinegro había adquirido el 80% de la ficha del jugador a Danubio.
Sin embargo, con el correr de los días salió a la luz el verdadero negocio que se tejió entre las partes y la incidencia capital que tuvo el empresario del futbolista, Edgardo Lasalvia.
El martes de la semana pasada, fue informado en el consejo directivo de Peñarol que los aurinegros acordaron quedarse con el 15% de la plusvalía del jugador en una futura negociación.
El hecho de que Peñarol se haya quedado con el 15% de la plusvalía indica que si en el futuro el jugador es transferido por un monto superior al que lo vendió Danubio, los aurinegros se quedaron con el 15% de esa venta.
El monto total de la operación por el Cepillo González fue de US$ 1.500.000 para Danubio.
El jugador firmó contrato hasta el 31 de diciembre de 2025 con Peñarol.
Si en ese lapso el jugador es transferido, por ejemplo, en US$ 10 millones, a Peñarol le corresponderá el 15% de la operación, es decir, unos US$ 1.500.000.
El desembolso que hizo Peñarol por el futbolista fue de apenas US$ 100.000, según reveló a Referí un consejero del club.
Tras acordar ese monto, las partes se pusieron de acuerdo en que el precio se abonara en tres cuotas.
En la primera, Danubio embolsó US$ 750 mil y para el año próximo se pactaron dos cuotas más, ambas de US$ 325.000.
El resto del dinero se acordó entre las partes que lo pusiera el empresario Lasalvia.
Si bien Peñarol tiene formalmente la mayoría de los derechos económicos del jugador (80%) porque los mismos no pueden pertenecer a un particular, el que definirá el destino del jugador de ahora en adelante será el empresario.
Y la idea primaria será colocarlo en el próximo período de pases en el mercado mexicano y ya con esa operación generar el dinero para liquidar el año próximo el pase con Danubio.
González debutó el domingo con la camiseta de Peñarol y jugó 25 minutos contra La Luz por la segunda fecha del Torneo Clausura.
El volante campeón del mundo sub 20 se mostró activo y participativo, pero Peñarol fue una expresión colectiva apresurada, nerviosa e imprecisa y no le pudo ganar al equipo de Aires Puros que con armas más modestas tiene la fórmula secreta para sacarle puntos a los aurinegros.
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