El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán rechazó con indignación las declaraciones de Elon Musk en las que llamó a la isla “una parte integral de China”.
Hablando de forma remota en la cumbre tecnológica All-in, que tuvo lugar en Los Ángeles esta semana, Musk comparó la relación de Taiwán con China con la de Hawaii con Estados Unidos.
"La política [de Beijing] ha sido la de reunir a Taiwán con China", dijo el director ejecutivo de Tesla, quien afirmó que comprende "bien" a China.
“Desde su punto de vista, tal vez sea análogo a Hawaii o algo así, como una parte integral de China que arbitrariamente no es parte de China, principalmente porque... la Flota del Pacífico de Estados Unidos ha detenido cualquier tipo de esfuerzo de reunificación por la fuerza”, afirmó el multimillonario empresario, conocido por sus declaraciones y actitudes frontales y a muchas veces polémicas.
Taiwán es una isla que los dirigentes comunistas de Beijing han reclamado durante mucho tiempo como parte de su territorio y Hawaii es un estado oficial de Estados Unidos desde 1959.
“¡Escuchen, Taiwán no es parte de la República Popular China [y] ciertamente no está a la venta!”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, en una declaración el miércoles por la red X.
Wu añadió que esperaba que Musk “también pueda pedirle al Partido Comunista Chino que abra X a su gente”.
Al igual que otras plataformas de redes sociales occidentales, X, que ahora es propiedad de Musk, lleva mucho tiempo bloqueada por las autoridades en China continental.
Los comentarios de Musk fueron en respuesta a una pregunta sobre los desafíos que enfrentan las empresas estadounidenses en China.
Debido a sus intereses comerciales en China, Musk se ha reunido con "altos dirigentes de muchos niveles en China", señaló, y añadió que sentía que tenía "un conocimiento bastante bueno" del país para ser "un forastero".
Musk visitó China a principios de este año, donde se reunió con numerosos funcionarios gubernamentales y visitó la giga fábrica de Tesla en Shanghai. En abril, anunció planes para una nueva fábrica de baterías en la ciudad.
Musk ha sido efusivo en sus elogios a los vehículos Tesla producidos en Shanghai, diciendo que están asociados "no sólo con la producción más eficiente, sino también con la más alta calidad".
Más tarde, durante su visita en mayo, Musk dijo que se oponía a la idea de un desacoplamiento entre Estados Unidos y China en medio de fisuras geopolíticas, y calificó los intereses de ambos países “entrelazados como gemelos siameses”.
Tesla depende en gran medida de China, y las entregas desde las instalaciones de Shanghai representan más de la mitad de sus ventas globales.
El fabricante de automóviles eléctricos es optimista en el mercado automovilístico más grande del mundo, aunque ha encontrado problemas allí. En los últimos años, algunos ministerios del gobierno chino han prohibido la entrada de vehículos de la empresa a sus instalaciones por supuestos temores de seguridad.
El fabricante de vehículos eléctricos también ha recortado los precios de sus coches en China varias veces este año, reavivando una guerra de precios en la industria, donde ocupa el segundo lugar detrás del líder del mercado BYD Auto, que es la subsidiaria automotriz de la multinacional china BYD Co Ltd, que tiene su sede en Xi'an, provincia de Shaanxi.
(Con información de agencias)
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