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Fuerte demanda empuja los precios y los mejores novillos cruzan los US$ 3,60 por kilo
Los precios del ganado gordo suben “en ascensor”, impulsados por un fuerte envión de la demanda y el mercado se dinamiza.
Los frigoríficos salieron al mercado a presionar para conseguir ganado de pasto, luego de varias semanas en la zona de confort que representa la faena de animales de corral propios o comprados con anterioridad.
En algunas plantas con cuadrillas kosher se genera un interés adicional por el novillo especial.
Aunque se mantiene cierta disparidad entre plantas, los novillos pesados especiales promedian US$ 3,55 por kilo en cuarta balanza, con negocios por ganado de punta, de pradera y en volumen que llegan excepcionalmente a US$ 3,70 y hasta US$ 3,80.
La semana pasada los promedios estaban en US$ 3,45 y los picos en US$ 3,60 el kilo.
La vaca gorda sube al rango de entre US$ 3,25 y US$ 3,35 el kilo, dependiendo de la terminación.
Las entradas se acortaron están en torno a una semana.
La vaquillona sigue muy firme, entre US$ 3,40 y US$ 3,50 el kilo, muy demandada para el abasto.
Hacia adelante “da la impresión de que después de Semana Santa tendría que empezar a aparecer más oferta de ganado de campo”, dijo Ariel Núñez, de Freire Negocios Rurales, con precios que, a su entender, tenderán a estabilizarse.
La semana pasada, con menor operativa por los feriados de Carnaval y menguado volumen de corral en la última etapa de cuota, la faena quedó muy por debajo de las 50.000 cabezas, con 44.270 vacunos.
Las últimas lluvias –aunque fueron puntuales y de menor volumen– dieron aire fresco a los productores, que están muy bien posicionados con la mejor condición corporal del rodeo así como la disponibilidad y calidad del pasto más destacada de los últimos cuatro años, según la última encuesta mensual del Instituto Plan Agropecuario (IPA).
A pesar de las buenas condiciones hay una percepción de cierta cautela con el escenario ganadero. Por el momento no aparecen señales sólidas en el mercado internacional.
Si bien el dato de precio de exportación dio un salto la semana pasada –US$ 4.685– el promedio en lo que va del año se mantiene en el eje de los US$ 4.000 por tonelada.
Y desde China, el principal comprador de carne uruguaya, el regreso del receso por Año Nuevo ha sido con precios que siguen flojos para la carne vacuna y con el objetivo firme de ampliar la competencia habilitando nuevos mercados –como el regreso de España a exportar a ese destino después de 23 años de suspensión– o la habilitación de nuevas plantas en países ya proveedores.
En la reposición no aparece un volumen importante de oferta. Hay demanda y precios firmes, como se vio esta semana en el remate de Pantalla Uruguay, con categorías que subieron entre 5% y 10%. Los terneros promediaron US$ 2,59, un 9% arriba del promedio de enero.
Los ovinos vienen por el mismo carril, muy firmes, con colocación fluida, demanda activa y precios que muestran flecha hacia arriba.
La apertura del mercado de Israel para carne con hueso ha generado un movimiento adicional, a pesar de que los volúmenes de faena están por debajo de un año atrás.
El cordero cotiza en el eje de US$ 3,15 a US$ 3,20 el kilo y la oveja sobre US$ 2,45.
Por lo pronto, el precio de exportación de la carne ovina sigue flojo; la semana pasada en US$ 3.418 por tonelada. Se mantiene atípicamente por debajo del promedio de la carne vacuna y en lo que va del año se ubica en US$ 3.845 por tonelada.
