Diezmado físicamente, dando ventajas por las dos operaciones que tuvo en la rodilla, sin el ritmo habitual en su juego, Walter Gargano igualmente hizo historia el domingo en el clásico ante Nacional.
Atrás quedó el momento íntimo en el que su familia fue su soporte, el accidente doméstico que lo obligó a una segunda intervención en la rodilla y que le postergó su regreso a las canchas.
Todos quienes estaban allí se miraron incrédulos. Faltaban solo cuatro días para ese partido que podía darle prácticamente la Tabla Anual a Nacional si ganaba, o el Torneo Clausura a Peñarol. Nadie, pero nadie, se imaginó que podría jugar algunos minutos.
Pero estuvo. Diego López lo puso y muchos pensaron que se trataba de una irresponsabilidad. Él por ponerlo perdiendo 1-0 ante el archirrival, y Gargano también, porque entrar a un encuentro de esas características con el peso específico de una presión tremenda, con la rodilla entre algodones recién salida de la recuperación y con la falta de actividad, parecía realmente una locura.
No fue por Gargano, pero Peñarol empató casi enseguida luego de su ingreso tras una patriada de Ezequiel Busquets, un pase al Cebolla Rodríguez, otra pared con Gabriel "Toro" Fernández y el centro de este para el cabezazo al gol de Lucas Viatri y el 1-1 final. Fue un empate con más sabor para los aurinegros, por más que los dos se fueron sin alegría.
Con el paso de los días, fue tomando confianza y muy lejos de lo que había sido el año pasado su rendimiento, siguió sumando minutos. Estuvo ante Progreso al encuentro siguiente en el que Peñarol ganó en la hora. Después, también alternó contra Defensor Sporting. Iba a jugar hasta la mitad del segundo tiempo por la falta de ida y vuelta aún, pero la expulsión de Guzmán Pereira, obligó a Diego López a mantenerlo hasta el final. Cumplió en el medio y su equipo volvió a ganar en la hora y de atrás en el Franzini ante un rival complicadísimo como Defensor Sporting.
Jugaron un primer tiempo en el que no mostraron su nivel. Pero en el complemento y también en el alargue ante Nacional, aparecieron en todo su esplendor y Gargano entró en la historia al ganar el bicampeonato uruguayo jugando 26 partidos, ganando 23 y empatando los tres restantes. Números impresionantes.
A esto cabe agregarle un partido más que jugó en lo local que fue la final de la primera edición de la Supercopa Uruguaya en enero pasado ante Nacional, la cual, por supuesto, ganó 3-1, por lo que ya consiguió cinco títulos: dos Clausuras, la Supercopa Uruguaya y dos Campeonatos Uruguayos.
Así fue que el Mota, uno de los futbolistas más queridos del plantel y por parte de la hinchada, se metió en el mejor momento de los últimos años del club. Su resiliencia tuvo su recompensa.
EL INVICTO DE GARGANO EN LO LOCAL
El Tanque Sisley Peñarol 4-0 Clausura
Liverpool Peñarol 2-1 Clausura
Boston River Peñarol 1-0 Clausura
Wanderers Peñarol 2-0 Clausura
Nacional Peñarol 2-0 Clausura
Fénix Peñarol 3-0 Clausura
Rampla Juniors Peñarol 4-1 Clausura
Defensor Sporting Peñarol 3-1 Clausura
Sud América Peñarol 3-2 Clausura
Juventud Peñarol 1-0 Clausura
Danubio Peñarol 2-0 Clausura
Plaza Colonia Peñarol 3-0 Clausura
Cerro Peñarol 4-0 Clausura
Racing Peñarol 4-0 Clausura
Defensor Sporting Peñarol 1-0 Def. T. Anual
Defensor Sporting Empate 0-0 Final Uruguayo
Nacional Peñarol 3-1 Sup. Uruguaya
Racing Peñarol 2-0 Apertura
River Plate Peñarol 4-1 Apertura
Wanderers Empate 1-1 Apertura
Liverpool Peñarol 2-1 Apertura
Boston River Peñarol 2-1 Apertura
Cerro Peñarol 3-0 Apertura
Nacional Empate 1-1 Clausura
Progreso Peñarol 1-0 Clausura
Defensor Sp. Peñarol 2-1 Clausura
Nacional Peñarol 2-1 Def. Uruguayo
LAS CIFRAS
23 victorias logró Walter Gargano con Peñarol en el fútbol local y tres empates (*)
92,3 por ciento de las unidades en juego logró el Mota Gargano defendiendo a los aurinegros.
(*) Si bien se toma en cuenta en el cuadro de la estadística, el triunfo por la Supercopa Uruguaya no se suma a los encuentros por el Uruguayo.