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Gobierno dice que no hay emergencia por inundaciones y que los blancos "lloran sobre el cántaro roto"
Hay 124 manzanas de la ciudad de Paysandú que están cubiertas por el agua, unas 300 cuadras de diferentes materiales parecen arroyos, el Teatro de Verano sanducero, el anfiteatro, el paseo costero y buena parte de la avenida Brasil y la plaza Colón también están inundadas y 800 familias fueron evacuadas o autoevacuadas. Los desbordes de ríos y arroyos -producto de las lluvias intensas de enero- afectaron a varios departamentos. Pero quienes se llevaron la peor parte fueron Paysandú y Salto, donde están la mayor cantidad de desplazados, y Florida y Durazno en menor medida .
La situación es monitoreada a diario por los gobiernos departamentales a través del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed) y tuvo su capítulo político a partir de una propuesta de Alianza Nacional, sector nacionalista liderado por Jorge Larrañaga, de destinar fondos reservados para UPM para volcar en la refacción de los daños materiales. La solicitud de la agrupación opositora es que se usen recursos extraordinarios en función de que consideran que la situación actual tiene el grado de emergencia.
En un comunicado emitido este fin de semana, el sector y el Movimiento Nacional Por la Patria de Jorge Gandini, indica que en varias ocasiones se propuso "la creación de un Fondo con recursos disponibles" para enfrentar emergencias que surjan de evento climáticos. "Incluso un Fondo Salto Grande para el desarrollo financiado con partes de las utilidades de la represa" para palear estos inclemencias en los departamentos de Artigas, Salto y Paysandú. Sin embargo, el gobierno nacional tiene una visión diferente del panorama: no considera que haya una emergencia y criticó la propuesta del líder aliancista.
“Están llorando sobre el cántaro roto”, dijo a El Observador Pedro Apezteguía, titular de Descentralización de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), que depende de Presidencia. El jerarca descartó que se fueran a destinar recursos extraordinarios y, en cambio, dijo que ya están disponibles los fondos que el gobierno central destina de forma ordinaria para las intendencias.
“Hoy 21 de enero, ya hace varios días que se han puesto a disposición nuevos fondos por más de $ 2600 millones (unos US$ 80 millones), para obras de infraestructura urbana, mantenimiento y mejoramiento de caminería que deberían ejecutarse en los próximos meses, a la luz de las prioridades que cada Intendente defina. Uruguay no se encuentra en una emergencia social, ni productiva ni infraestructural, ni necesita postergar obras o proyectos para recurrir a fondos extraordinarios”, escribió el jerarca este lunes en su cuenta de Facebook en respuesta a la propuesta de los blancos.
La situación tampoco es considerada una “emergencia” por el gobierno departamental de Paysandú, en manos del Frente Amplio. Por el contrario, las autoridades entienden que la cuestión está controlada, a pesar del imprevisto. “Es una situación compleja, en la que vamos a tener que redefinir determinados recursos de los asignado, pero no la consideramos una emergencia”, dijo a El Observador el intendente interino del departamento, Marco García, que además preside el Cecoed sanducero.
En la ciudad de Paysandú no se esperaban lluvias que superaron los 375 milímetros en 14 días ni más de 450 milímetros en el interior del departamento. Tampoco esperaban que el río Uruguay creciera hasta llegar a los casi 9 metros y que bajara de forma muy lenta, como está sucediendo. De todos modos, García destacó que las 2700 personas que siguen fuera de sus hogares están recibiendo la atención necesaria a través del Instituto Nacional de Alimentación (INDA), el Cecoed y voluntarios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
García aseguró que no se necesita recurrir a fondos extraordinarios porque utilizan los que ya están previstos. En el caso de Pasyandú, por ejemplo, OPP le transferirá unos $ 169 millones, según datos del organismo compartidos por Apezteguía en su cuenta de Facebook.
En Salto, un departamento en el que llovió 300 milímetros en pocas horas, le corresponden poco más de $ 180 millones. En su caso hay 2202 evacuados, una cifra que aumentó en los últimos días a diferencia de lo que sucede en otros departamentos, en los que las personas comienzan a retornar a sus hogares. El dinero transferido desde OPP se destinará más que nada para caminería, tanto mantenimiento como rehabilitación y mejora.
En tanto, los intendentes de Florida y Durazno dijeron a VTV Noticias que la afectación es muy importante, aunque piensan responder al problema de diferente manera.
El floridense Carlos Enciso dijo que estima daños por $100 millones. Manifestó preocupación por los casi mil kilómetros de caminería afectados de un total de cuatro mil que tiene el departamento. En este sentido, Enciso dijo al informativo que es necesario un "refuerzo" o "apoyo nacional" para hacer frente al asunto.
El jefe comunal de Durazno, Carmelo Vidalín, dijo que no hay un estimativo de las pérdidas materiales. Agregó que en el correr de la semana llamará a una licitación para reparar 100 kilómetros de caminería rural y subrayó que no tiene previsto pedirle ayuda económica a la OPP porque su administración tiene superávit y recursos para afrontar la situación.
“Los uruguayos deberíamos estar orgullosos del funcionamiento del sistema nacional de atención a las emergencias que hemos construido. En unos pocos años el Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) y Cecoed han conformado un conjunto organizado capaz de dar respuestas oportunas a los eventos extraordinarios que afectan a los uruguayos”, opinó Apezteguía y agregó: “La variabilidad de clima ha dejado de ser un factor extraordinario y no tenerlo en cuenta se constituye una imprevisión”.
Consultado por El Observador, dijo que ya está previsto que se destinen recursos de un fondo de estabilización energética para paliar estas eventualidades y consideró que con ideas como la propuesta por el sector de Larrañaga “no se hace un país en serio”.
