"Ya tenemos fecha para la reunión con el Comando Sur: el lunes 20 de mayo, el embajador Carlos Vecchio ejecutará tan importante tarea. Estamos en los preparativos para tener una reunión beneficiosa que nos permita avanzar en la cooperación internacional que requiere Venezuela". Así, a través de Twitter el líder opositor Juan Guaidó anunció en la tarde de este jueves que el próximo lunes se dará la reunión que tanto se esperaba.
Lo había adelantado el propio embajador días atrás. Después de una notoria baja en la participación popular en las manifestaciones contra el líder chavista Nicolás Maduro, Guaidó pidió que no lo abandonaran y resolvió dar un paso más en su intento de que Maduro abandone el poder.
Por eso el representante diplomático de Guaidó en EEUU pidió la semana pasada al Pentágono una reunión para conversar sobre cooperación militar destinada a "aliviar" el sufrimiento del pueblo venezolano y "restablecer" la democracia. La reunión será con el Comando Sur, responsable de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Latinoamérica y el Caribe.
Tal como lo expresaba Vecchio en su carta al jefe del Comando Sur, el almirante Craig Faller, el objetivo es "comenzar las conversaciones respectivas a la cooperación que ha sido ofrecida por su comando".
Apenas conocido este pedido, el chavismo cuestionó con dureza esta decisión.
"Hemos rechazado, leído, un adefesio, una carta, que manda uno de los golpistas que hoy se esconde en Washington, donde pide la intervención militar en Venezuela", dijo la vicepresidenta, Delcy Rodríguez.
La vicepresidenta trató de "lacayos" a quienes acompañan esta decisión opositora.
En tanto, también este jueves se conoció una información que pocos creyeron. En medio del enfrentamiento entre el régimen chavista y la oposición por el poder en Venezuela resultaba difícil de dar por cierto que las partes estuvieran manteniendo reuniones.
Sin embargo eso fue confirmado tanto por el chavismo como por la oposición.
Según dijo el embajador de Venezuela ante Naciones Unidas en Ginebra, Jorge Valero, las conversaciones existen, y el dirigente indicó que el régimen de Maduro está hablando con "los sectores democráticos" de la oposición.
Por su parte Guaidó confirmó este jueves que envió a varias personas a Noruega para abordar las bases de una posible negociación con el chavismo, aunque una vez más advirtió que eso debe conducir a la salida de Maduro del poder.
"Sí, hay unos enviados a Noruega y lo repito en este momento. Ahora, también lo he dicho hasta el cansancio, que no nos vamos a prestar a negociación falsa que no dirija a tres cosas: cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres", dijo en un acto con gremios.
Según la televisión pública NRK, que cita fuentes cercanas a las conversaciones, los contactos se iniciaron en Cuba y ya se han mantenido varias reuniones en un lugar secreto en Oslo, con la mediación del ministerio de Asuntos Exteriores noruego, que por el momento no hizo comentarios.
Guaidó advirtió este jueves que estas conversaciones son una respuesta a la llamada de Noruega en su "esfuerzo" por "una mediación que tiene meses".
"Es una iniciativa más de un país que quiere colaborar", aseguró Guaidó.
Pero las dos partes parecen bastante escépticas a la hora de pensar en un acuerdo. Y ambas partes también tienen sus enemigos identificados.
Por un lado, al ser preguntado acerca del rol que está jugando Cuba en la actual coyuntura, Guaidó afirmó que su único papel "es de la interferencia" y "la invasión irregular" de territorio venezolano.
Po otro, Valero denunció una interferencia de Estados Unidos y calificó a su presidente, Donald Trump, como un criminal de guerra.
“Desafortunadamente, también hay una oposición que es belicista, terrorista y fascista (...) simplemente títeres del imperio estadounidense”, agregó.
Sobre las reuniones en Noruega Guaidó trató este jueves de poner mesura y bajar las expectativas, y afirmó que son similares a las que él mismo mantuvo con el director para las Américas de la Cancillería británica, Hugo Shorter o con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
A su vez, aseguró que no están "enamorados" de ningún mecanismo de intermediación.
El Observador con AFP, EFE y Reuters
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