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JR vs Gutiérrez, la batalla táctica
En su última conferencia de prensa Álvaro Gutiérrez dejó en claro que tiene estudiado al Fénix de Carrasco. Habló de la “famosa jugada” donde el 9 pasa la pelota en profundidad y uno la deja pasar para el ingreso de otro jugador.
Gutiérrez sabe que el sábado en Capurro a su equipo lo van a invadir por todos lados. Si hay algo que tienen los equipos de JR es la obsesión por atacar y el gol.
“Fénix tal vez tenga la característica de que mete mucha gente arriba, con lo que ello implica. Hay que tomar más precauciones en defensa, al borde del área”, dijo el entrenador de Nacional.
Pero como contrapartida hizo otro análisis cuando explicó: “Cuando un equipo mete mucha gente arriba está propenso a cubrir mucho terreno con poca gente atrás. Va a ser una linda batalla estratégica”.
Y quedó planteado el duelo.
Seguramente a Juan Ramón no le agrade la propuesta del actual Nacional. JR es defensor acérrimo de los equipos que proponen y nos los que esperan y contragolpean.
En el fútbol todos los estilos están permitidos y son válidos para ganar el juego. Después va en gustos y preferencias futbolísticas.
Nacional de respuesta
Preocupado por la cantidad de goles que recibía el equipo, cuando desembarcó en Nacional lo primero que hizo Gutiérrez fue armar un equipo compacto desde el punto de vista defensivo.
El cambio con la anterior propuesta del argentino Eduardo Domínguez fue notorio. Nacional pasó de ser un equipo de propuesta a uno de respuesta.
Y empezó a sumar. Se notó claramente que el equipo le daba la pelota a su rival. Así lo analizó el DT de River, Jorge Giordano: “Me encontré con un equipo que te cede la posesión, que espera cerca del área y trata de salir rápido”, visualizó Giordano ante de encontrarse con un Nacional que lo terminó goleando.
Mueve piezas
De cara al duelo contra Fénix el técnico Gutiérrez parece mover piezas. La inclusión de Rodrigo Amaral y Santiago Rodríguez lo hacen al tricolor un equipo con mayor peso ofensivo.
Y acá arrancan los detalles de la batalla táctica a la que se refería Gutiérrez.
Amaral es ideal para jugar libre y buscar con pases largos a Santi Rodríguez o Bergessio que se mueve bien a espaldas de los defensas.
Es poco probable que Carrasco ponga un hombre para obstruir a Amaral. Jamás lo hizo. Su modelo está pensado para atacar. Puede ser probable que Maxi Cantera, que adquirió otra función, tome mayores precauciones.
El hombre de balance en Fénix es Ugarte, un relojito que muchas veces queda desprotegido en el medio.
Pelota quieta
Otro rubro que tendrá que tener cuidado Fénix es la pelota quieta. Con Amaral en cancha, Nacional gana en el ejecutante ideal. La precisión de su pegada es un arma importante.
A nadie escapa que Fénix juega con jugadores de baja estatura. No es un detalle menor en un fútbol donde la pelota quieta cobra mayor importancia.
Fénix lastima
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¿Y del otro lado? Por estas horas Gutiérrez debe estar preocupado para saber la fórmula para controlar al demonio de Leo Fernández. Un chiquito que se mueve suelto por detrás de los delanteros y que, por su habilidad, es capaz de sacarse dos hombres de arriba y sorprender con un remate de larga distancia.
Por otra parte, el elenco de Capurro juega con dos punteros bien abiertos y laterales o volantes que se desprenden al ataque. El que más llega y hace dupla por derecha con Maxi Pérez es Cantera.
Fénix tiene un circuito de juego que lo torna un equipo peligro. No en vano hasta la fecha pasada era el líder.
Así las cosas Capurro vivirá una fiesta. Además de que la cancha de Fénix recibirá por primera vez en su historia a un grande en un partido oficial, se librará una verdadera batalla táctica entre la audacia de Carrasco y la cautela de Gutiérrez.
