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Habló la esposa del empresario asesinado en San Isidro y dio detalles clave: "Dormía con su arma"
Tras la conclusión de la autopsia de Jorge Enrique de Marco, el empresario inmobiliario cuya vida fue truncada en su residencia en San Isidro, la investigación sobre su fallecimiento sigue su curso. Su pareja, la abogada penalista Susana Dascalaky, ha compartido detalles cruciales que contribuirán a esclarecer los acontecimientos.
En una entrevista con el canal TN, Dascalaky afirmó que De Marco era “extremadamente cauteloso y precavido” y que “no permitía la entrada a su casa de personas desconocidas”.
Hasta el momento, no se han identificado sospechosos ni se han efectuado detenciones relacionadas con el incidente ocurrido el jueves al mediodía. La fiscalía ha dispuesto diversas medidas de prueba, como la toma de huellas dactilares y el análisis de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la vivienda. Sin embargo, se ha señalado que estas imágenes son difusas debido a que los dispositivos de grabación son antiguos.
Dascalaky también reveló que De Marco tenía una estatura de 1.98 metros y pesaba 130 kilogramos. “No era fácil de someter”, afirmó. Además, el empresario era instructor de tiro y solía practicar en el Tiro Federal. “Creo que lo encontraron durmiendo y que intentó defenderse. La vaina que hallaron probablemente pertenecía a la pistola calibre 9 milímetros de Jorge, lo que podría explicar el ensañamiento”, agregó.
La abogada describió la casa de De Marco como un “búnker” debido a las estrictas medidas de seguridad que él tomaba. “Es muy probable que haya habido una planificación previa por parte de los delincuentes”, especuló.
En cuanto al contexto del descubrimiento, Dascalaky explicó que la alarma estaba ubicada en el piso inferior y sugirió que los intrusos ingresaron por la terraza. Concluyó afirmando: “Jorge siempre dormía con su arma y era un coleccionista. No tengo dudas de que intentó defenderse”.
Lo que reveló la autopsia del empresario asesinado en San Isidro
Los informes de la autopsia realizada en la Morgue Judicial de San Fernando arrojaron no obstante detalles perturbadores sobre la naturaleza de su fallecimiento: la víctima sufrió no solo múltiples golpes que resultaron en la fractura de dos costillas, sino que además, estas lesiones desencadenaron una broncoaspiración fatal.
Este esclarecimiento por parte de los forenses arrojó luz sobre las circunstancias de su trágico deceso. Además de los golpes, el cuerpo también presentaba marcas de quemaduras de cigarrillos, lo que indica sufrimiento antes de su muerte.
La autopsia contribuyó significativamente a disipar las incógnitas iniciales que rodeaban este terrible suceso. Aunque el cuerpo fue encontrado atado y con signos evidentes de violencia en una de las habitaciones, los investigadores se enfrentaban a la incertidumbre sobre si estas lesiones habían sido suficientes para causar su muerte. La posibilidad de un infarto como consecuencia de los golpes y el miedo era una teoría que se manejaba, pero ahora, gracias a los resultados de la autopsia, se descarta esta hipótesis.
Jorge Enrique De Marco llevaba una vida solitaria. Aficionado al tiro, era asiduo visitante del Tiro Federal, una pasión que había cultivado desde su juventud. Además, era un ferviente amante de los animales y dedicaba parte de su tiempo a liderar el Centro de Prevención de Crueldad al Animal, una noble labor en la que participaba activamente realizando rescates y ofreciendo apoyo legal.
