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Hay 2.500 hectáreas de arroz afectadas por las lluvias y la falta de luminosidad
Unas 2.500 hectáreas de arroz se han visto comprometidas por las intensas lluvias de los últimos días y ya hay algunos reportes de pérdidas totales.
Después de una reunión mantenida este martes por los principales dirigentes de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), se realizó un relevamiento por los daños a causa de las lluvias y la falta de luminosidad que pueden haber afectado a los cultivos para este año.
El presidente de la ACA, Alfredo Lago, dijo a El Observador que la situación que se está dando con las lluvias, sumadas a las altas temperaturas típicas de enero, son propicias para que aparezcan hongos que pueden tener efectos en los cultivos. A esto se suma la falta de luminosidad durante los primeros días del año y las bajas temperaturas que puede también afectar la producción del cereal.
El productor dijo que, si bien no es un problema por ahora de gravedad, sí hay preocupación. Además, agregó que hay variedades que son más susceptibles con las que se debe tener mayor cuidado, sumado a que la posibilidad de realizar tratamientos químicos está más complicada.
De todas formas, en un sector que año a año viene mejorando su productividad, los rendimientos pueden llegar a ser menores a los de años anteriores. Igualmente, desde ACA todavía no se quieren manejar cifras de a cuánto puede ascender la pérdida del cultivo.
Básicamente los mayores problemas se están dando en la cuenca del Río Cebollatí, que afecta zonas de Lavalleja, Rocha y Treinta y Tres. Sin embargo, en los lugares donde mayor daños hubo hasta el momento fue en Artigas sobre los cauces del Río Uruguay y el Río Cuareim. En este segundo caso, la problemática puede ser más compleja por el tiempo que puede demorar en bajar la crecida.
La siembra del sector fue la de menor área en los últimos 25 años, con aproximadamente 140 mil hectáreas, una caída del 10% en relación a la campaña 2017/2018.
Esto respondió a las persistentes dificultades que caracterizan al sector a pesar de una productividad ejemplar, que acumula cinco zafras con pérdidas para la mayoría de los agricultores. La cantidad de productores cayó en un 8% para la siembra de la zafra 2018/2019.
