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Imágenes detectaron a Morabito y a otros presos huyendo por Costa de Oro
"Los tipos que se escapan no son adivinos. Alguien tiene que haber contado por dónde ir... Eso no se arregla de un día para el otro", dijo el subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez, en una reunión que mantuvo este martes de mañana con el ministro Eduardo Bonomi con sus principales asesores, según supo El Observador.
La reunión en la que trataban la nueva crisis ocasionada por la fuga del peligroso delincuente italiano Rocco Morabito, junto a Matías Sebastián Acosta González, que esperaba su extradición a Brasil, y Bruno Ezequiel Díaz, detenido a pedido de Argentina por un delito de homicidio. Los tres se escaparon por la azotea del centro penitenciario luego de hacer un boquete y entrar por una ventana a un apartamento del quinto piso del edificio que se encuentra al lado de la cárcel. En tanto, Leandro Abel Sinopoli Azcoaga –preso por un delito de falsificación de documento y hurto a pedido de la Justicia de Brasil–,salió caminando por una puerta lateral del edificio central de la Jefatura de Policía de Montevideo, que está al lado de la cárcel, sin que nadie lo detuviera.
"El núcleo de quien arregló estas cosas está ahí adentro", agregó el viceministro en esa reunión.
Uno de los funcionarios presente en la reunión afirmó que un jerarca podía ser cesado. "Es más fácil darle salida a un cargo de confianza...", respondió Vázquez a ese planteo.
Unas tres horas después de esa reunión, el Ministerio del Interior informó por medio de un comunicado de la renuncia del director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Alberto Gadea.
Además, la cartera dirigida por Eduardo Bonomi, resolvió disponer el inicio de sumarios administrativos –algunos con separación del cargo y otros no– a funcionarios que cumplían la vigilancia de la Cárcel Central. En total hay unos veinte funcionarios policiales indagados.
Mientras tanto Interpol trabaja en la búsqueda de los delincuentes aunque estos llevaban varias horas de ventaja cuando comenzaron a rastrear su paradero, y es probable que hayan salido del país hacia Brasil, dijeron fuentes policiales a El Observador. Las autoridades verificaron las cámaras instaladas en la vía pública y ordenaron escuchas telefónicas de personas relacionadas. Pudieron ver que se trasladaban en un auto rumbo a la Costa de Oro luego de salir de Cárcel Central. Pero esas imágenes recién fueron vistas ocho o nueve horas después de la fuga.
Además, se descubrió que las cámaras de Cárcel Central no funcionaban por lo que no hay registro del momento en que los cuatros presos escaparon. También se supo que pese a que el protocolo de seguridad determina que las celdas deben estar cerradas con candado, al momento de la fuga estaban abiertas y que solían estar abiertas.
Silencio absoluto
Desde el Ministerio del Interior el silencio en torno al tema fue absoluto en las 48 horas que transcurrieron desde la fuga. El ministro del Interior Eduardo Bonomi mantuvo una reunión este martes de tarde en la Suprema Corte de Justicia, junto al Fiscal General de la Nación Jorge Díaz que ya estaba pautada en el marco del seguimiento del Código del Proceso Penal (CPP) pero pidió salir por la puerta lateral del edificio para evadir a la prensa que esperaba al jerarca para consultarlo.
Según supo El Observador, Bonomi llegó tarde a la reunión con gesto adusto y se justificó explicando que “las prioridades estaban en otro lado”. No dijo ni una palabra más sobre el episodio.
El gestión en las cárceles ha sido uno de los principales dolores de cabeza de la gestión de Bonomi y el cargo de director ha sido ocupado por tres personas en los últimos tres años.
Gadea había asumido en noviembre de 2018, tras la salida de Gonzalo Larrosa, quien renunció luego de que se conociera que brindó información falsa respecto a la muerte de un interno.
Larrosa había sido designado en marzo de 2017 tras la renuncia del anterior director, Crisoldo Caraballo, quien se fue por diferencias en el funcionamiento del instituto, especialmente por la falta de recursos.
Se había advertido
Las responsabilidades en la huida se hicieron más criticas tras conocerse un informe de inteligencia carcelario que daba cuenta del plan de fuga de Morabito y que había sido entregado al INR hace un año.
Según informó VTV Noticias este lunes, el documento fue entregado en junio de 2018 y contaba que, por ejemplo, el mafioso italiano tenía planes de fugarse por el sexto piso de la Cárcel Central, desde donde pasaría al techo de un supermercado y desde allí entraría a un apartamento. Si bien el plan no se cumplió al pie de la letra, el documento que partió desde el departamento de Investigación y Análisis Penitenciario tiene puntos de contacto con lo que sucedió.
El ministro del Interior italiano Matteo Salvini, pidió este lunes explicaciones a Tabaré Vázquez tras la fuga del mafioso, que era uno de los 10 criminales más buscados del mundo en 2017, cuando fue capturado en Punta del Este, tras 13 años de residencia en Uruguay en absoluto anonimato.
"Es desconcertante y grave que un criminal como Rocco Morabito, capo de la 'Ndrangheta –mafia calabresa– haya logrado escapar de una cárcel de Uruguay mientras esperaba ser extraditado a Italia", lamentó Salvini en un comunicado.
A nivel de la Fiscalía de Corte, se resolvió que dos fiscales se hagan cargo de la investigación para determinar las responsabilidades penales de la fuga. Por un lado, el fiscal Rodrigo Morosoli investigará la fuga desde el momento en que los presos hicieron el boquete, ingresaron a la casa de la vecina, la robaron y salieron por la puerta del edificio de la calle San José, pegado a la Jefatura de Montevideo. Por otro lado, el fiscal de delitos económicos Gerardo Lackner indagará a los funcionarios policiales que pudieron estar implicados en hechos de corrupción que posibilitaron la huida.
