Infantilismo peligroso

El proyecto aprobado por 30 votos autoriza a ocho aeronaves estadounidenses y 400 efectivos militares y civiles para ingresar al país entre el 26 y 3 de diciembre con el fin de brindar seguridad al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En esa comedia el papel principal sería el de la senadora oficialista de Casa Grande Constanza Moreira quien, haciendo uso de su gran locuacidad, argumentó decididamente en contra, pero votó a favor. 

El proyecto aprobado por 30 votos autoriza a ocho aeronaves estadounidenses y 400 efectivos militares y civiles para ingresar al país entre el 26 y 3 de diciembre con el fin de brindar seguridad al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Sus argumentos de por si insólitos hubiesen tenido al menos sentido de negarse a votar el pedido del poder Ejecutivo, pero no. 
La senadora expresó su total rechazo a la estadía de las tropas extranjeras no solo en Uruguay sino en toda la región. “Es una fiesta a la que no nos invitaron y los países chicos no podemos apoyar al club de los ricos”, expresó. 
A su vez enumeró las situaciones en las que según su parecer existieron intromisiones de las fuerzas militares norteamericanas en asuntos de países latinoamericanos. “No a las intromisiones militares en América Latina, las tropas de Estados Unidos no son bienvenidas”, dijo.
La legisladora dijo que nunca le quedó claro por qué las tropas de Estados Unidos se instalarán en Uruguay y que eso no la convence. Además, mantuvo su rechazo al G20 considerando la posibilidad de reuniones que podrían tener el fin de una intervención en la Venezuela de Nicolás Maduro, dictador violador de los derechos humanos sobre quien nunca dijo nada. El senador Juan Castillo también aportó su mirada comunista al tema: “Estamos en un error al aprobar este proyecto teniendo en cuenta la situación de la región” – dijo– pero también levantó la mano. El G20 creado en 1999 es el principal foro internacional para la cooperación económica, financiera y política: aborda los grandes desafíos globales y busca generar políticas públicas que los resuelvan. 

Está compuesto por la Unión Europea y 19 países: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía. Entre los países que integran el foro está además de Estados Unidos, China. Y además de la Unión Europea con quien el Mercosur discute un gran acuerdo comercial, México que acaba de elegir al izquierdista Manuel López Obrador como presidente. Y está Rusia. O sea, el G20 no es el “club de los ricos”. A lo sumo de los grandes.

¿En qué mundo paralelo vive la senadora Moreira? ¿Cómo no estar lo más cerca del G20 para que Uruguay sea considerado y visible en un mundo cada vez más competitivo? El infantilismo de la argumentación planteada no le hace bien a la izquierda uruguaya. En momentos en que la izquierda de América Latina padece las consecuencias de sus gestiones corruptas, sus discursos populistas y de su ineficiencia gubernamental, el Frente Amplio merece elevar el nivel de argumentación y estar a la altura de los tiempos. También entender de una buena vez que pasaron casi 50 años de la década del sesenta y que cuánto más conectados estemos al mundo, mejor nos va a ir. 

¿En qué mundo paralelo vive la senadora Moreira? ¿Cómo no estar lo más cerca del G20 para que Uruguay sea considerado y visible en un mundo cada vez más competitivo? El infantilismo de la argumentación planteada no le hace bien a la izquierda uruguaya.