La Comisión de Field de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) informó este fin de semana que el Estadio Atilio Paiva Olivera de Rivera no quedará habilitado para que se pueda jugar el partido entre Cerro Largo y Peñarol el próximo domingo 18 de febrero por la primera fecha del Torneo Apertura.
Dicha comisión informó a la Mesa Ejecutiva de la Primera división las causas por las que este escenario, que fue reestrenado hace cerca de un mes con una inversión de US$ 1 millón, no fue habilitado.
Según pudo saber Referí, entre esas causas se explica que el césped nuevo, traído de Brasil, es más grueso y de hoja ancha. Entre otras cosas, es muy diferente a la bermuda que se utiliza en el césped uruguayo y no se podría regar para el segundo tiempo.
Además, la altura de los arcos en algunos lugares es de 2,40 metros y no 2,44 metros, como correspondería.
También la marcación de la cancha está dispareja.
Cabe recordar que, como informó Referí, Cerro Largo recurrió a este escenario porque no puede ser local en el Estadio Mario Ubilla en esta ocasión debido a que el partido se disputa en la semana de Carnaval y los hoteles están todos colmados en Melo.
Luego de tantas idas y vueltas, el partido entre Cerro Largo y Peñarol se jugará finalmente en el Estadio Centenario.
A diferencia de otras oportunidades, en esta, los aurinegros no ponen dinero para que el rival cambie la localía, sino que al no conseguir escenario el conjunto arachán, es la propia Mesa Ejecutiva que fijó el Monumento al Fútbol Mundial para dicho compromiso.
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