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La Concertación camina hacia su muerte antes de reeditarse
Toda posibilidad de que se reactive el Partido de la Concertación –o se genere algo similar– se habrá agotado dentro de un mes. El 31 de mayo vence el plazo para presentar listas y cualquier intento de la oposición de competir conjuntamente en las departamentales de 2020 implica que deben presentar un precandidato para las elecciones internas del 30 de junio con, por lo menos, una lista.
El plazo es por estos días el tema central de conversación cuando se discute si conviene o no un Partido de la Concertación. Así lo fue, por ejemplo, este lunes durante las dos horas de sesión del Directorio del Partido Nacional, en el que varios directores aprovecharon para hacer una autocrítica sobre lo tarde que comenzaron a encarar el tema y cómo eso puede terminar implicando que cada partido compita solo en mayo de 2020.
Si bien el tema no se cerró y los blancos realizan consultas con la diferentes departamentales para conocer su opinión al respecto, la postura general es que el tiempo juega muy en contra para que la Concertación pueda reeditarse. “Nosotros somos concertacionistas porque creemos que, más allá de que puede ser mejor, la experiencia pasada fue buena. Sin embargo, reconocemos que es complejo procesar una decisión porque hay dificultades materiales por el poco tiempo que falta”, dijo a El Observador el diputado y director del Partido Nacional, Pablo Abdala.
Para Abdala, el sí o no la Concertación “lo terminarán de resolver las circunstancias”. “Nos interesaría (que hubiera Concertación) pero nadie se ocupó a tiempo”, sostuvo.
Luego de la sesión, la presidenta del Directorio nacionalista, Beatriz Argimón, dijo que este lunes se hizo “un intercambio teniendo en cuenta la necesidad de escuchar a la estructura y los plazos" porque son "conscientes del tiempo que está transcurriendo”. “Ninguna decisión está tomada porque lo importante es hacer la consulta con la estructura. Desde ya empezamos a estar en consulta con la estructura partidaria porque los tiempos apremian”, afirmó en conferencia de prensa.
El argumento del calendario apretado había sido utilizado por el precandidato nacionalista y líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, para quien "se han perdido los tiempos". "Eso genera dificultades para poder preparar hacia ese proyecto de la Concertación”, dijo en una rueda de prensa. Larrañaga afirmó que en caso de hacerse la Concertación debería incluir a “todos aquellos partidos que pueden estar llamados a conformar un gobierno de coalición” como el Partido Colorado, de la Gente e Independiente.
“Veremos cuál es el posicionamiento del partido. Respetamos el diálogo y veremos cómo se puede procesar. Las realidades son complejas en todo el país”, agregó aunque reconoció que para él lo “prioritario” era ganar la interna y luego el gobierno nacional.
La semana pasada el Directorio se había reunido con el Comité Ejecutivo Nacional colorado, que pidió el encuentro para tratar el tema. “A nosotros nos interesa que si esto llega a existir sea con el Partido Nacional. La cuestión institucional es muy importante y queremos que la herramienta que se genere sea una sociedad con el Partido Nacional, obviamente ampliada a quienes puedan integrarlo”, dijo en rueda de prensa Adrián Peña, uno de los colorados que subió las escaleras de la casa nacionalista.
En esa reunión también se planteó la posibilidad de que la Concertación no sea solo para Montevideo sino para competir por otros departamentos. Esa iniciativa había sido planteada semanas atrás por el líder del Partido de la Gente y precandidato, Edgardo Novick.
El Partido Nacional, en tanto, basará su decisión en función de la respuesta que den las departamentales de todo el país y teniendo en cuenta un estudio encargado a una consultora sobre la posición de la gente respecto de la Concertación.
Sin embargo, más allá de los resultados del estudio y de la opinión de las departamentales, lo cierto es que este lunes en la sesión del Directorio la opinión mayoritaria puso al facto tiempo como el motivo por el que probablemente la Concertación quede por el camino.
